Claudia, del voyeurismo al bisexualismo (Parte III)
Fecha: 25/06/2019,
Categorías:
Lesbianas
Autor: MilkyQueen, Fuente: SexoSinTabues
... que había visto en aquella ocasión. Me alegré porque, en cierta forma, podría estar en contacto con ese vibrador que tantas fantasías me había brindado. Claudia giró la base y comenzó a vibrar, y lo colocó entre mis labios. Como ya estaba húmeda y demasiado caliente, apenas sentí la vibración me arqueé de placer. Ella sonrió y asumió que lo estaba gozando, y me miraba con ojos de gula. Estaba esperando algo, y miraba el vibrador en mi vagina con mucho deseo. Sin aguantar mucho las ganas, cruzó su pierna y quedó frente a mí en posición de tijera, como muchas veces lo soñé. Acercó su coño al mío, apresando el vibrador en una cárcel de carnes y fluidos sexuales. No sabía qué hacer, pero al parecer ella lo tenía bajo control. Comenzó a frotar su coño contra el mío y cuando sentíamos las vibraciones las dos gemíamos. El mirar sus tetas sudando y brincando me calentaba y las apretaba como podía con las manos, mientras que ella agarraba las mías. Yo agarré el paso de ella y comenzamos a frotarnos la una con la otra, mientras el pequeño vibrador bailaba brindándonos un momento de placer absoluto. Conforme nos rozábamos, yo le confesaba que siempre me había atraído y que quería hacerle de todo desde que la conocí. Claudia me miró y se rozaba más fuerte, apretando incluso mi pierna contra su pecho para sentir más fuerte las vibraciones. Llegó un momento en el que las dos, sudando y gimiendo, estallamos en un orgasmo unísono, y caímos rendidas en su cama. Sentía que mi vagina palpitaba, ...
... y miré la de Claudia. Estaba hinchada y roja, llena de líquido traslúcido. Así estuvimos unos 20 minutos, y al final ella se acomodó, desnuda, sobre mi pecho desnudo. Yo la abracé fuertemente, tratando de asimilar lo que acababa de pasar. Al fin había poseído a esa diosa del sexo, había sido sólo para mí. -Sabes que… Ese orgasmo… Fue el más rico que sentí en toda mi vida-me dijo Claudia, un poco exhausta y sonrojada. -Déjame practicar y te gustará más, te lo prometo-le respondí sonriendo. Estuvimos juntas un rato más y después yo me fui antes de que llegara su mamá. Ella me despidió en la puerta de su casa y me dijo que se bañaría. Cuando iba de salida, me jaló del brazo y me plantó un beso muy tierno, y me abrazó. -Gracias por todo muñequita, gracias por estar siempre para mí. Regresé a mi casa, sudando y brincando de felicidad. Aunque no se repitiera, había probado lo que durante mucho tiempo sólo me había dedicado a observar. Unas semanas después ella tuvo su fiesta de XV años y lo disfrutamos en grande, después me dijo que yo le había dado el mejor regalo de su vida y que estaba agradecida conmigo por eso. Durante un tiempo seguimos encontrándonos y saboreándonos, pero después ella encontró a un buen hombre que la ama y la respeta. Yo me quedé tranquila y feliz por ella, y hasta la fecha cada vez que la recuerdo no puedo evitar mojarme. Claudia ahora es toda una MILF, y si tuviera la oportunidad de nueva cuenta, me encantaría tener otro encuentro con ella. Hasta la fecha ...