1. Una sorpresa para Víctor termina mal


    Fecha: 07/07/2019, Categorías: Anal Sexo con Maduras Sexo Duro Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    ... tu esposo…” Me amenazó.El otro hombre salió para recorrer la casa y seguramente para juntar el botín por el cual habían entrado. El primero siguió metiéndome con todas las ganas ese enorme y grueso pedazo de pija.Sin dejar el brutal mete-saca al que me estaba sometiendo, se enderezó un poco, poniendo sus brazos a los lados de mi cuerpo y colocando su cara cubierta frente a la mía; pude ver sus ojos de un color verde profundo, que me parecieron conocidos.Como si hubiera adivinado lo que yo pensaba, él desvió la mirada, para luego bajar la cabeza hasta mis tetas y comenzar a lamerlas, mientras continuaba entrando y saliendo de mí, haciéndome daño.Después de un buen rato de bombearme sin piedad, repentinamente se tensó y aulló como un poseído. Entonces sentí su semen caliente invadiéndome. Enseguida sacó su verga chorreante de mi castigada vagina; en ese momento regresó el segundo hombre, que terminó de desnudarse frente a mí, cuando su amigo le cedió el turno.Quise debatirme otra vez, moviendo mi cabeza con gestos de negación, pero el segundo hombre se rió a carcajadas y subió a la cama, volteándome boca abajo con sus poderosas manos.“Ah, putita, qué hermoso culo redondo… justo lo que estaba necesitando…”Supe que iba a sodomizarme y comencé a sollozar y gemir. Había visto su verga erecta y me había parecido que era mucho más gruesa que la del primer hombre. Seguramente me iba a desgarrar el ano con esa cosa.Se acostó por unos segundos sobre mi espalda y pude sentir el ...
    ... increíble tamaño de su verga entre mis nalgas. Me dijo al oído:“Mi amigo ya te llenó la conchita de leche, ahora le toca a tu cola”.Comencé a gritar, aunque mis sonidos seguían ahogados por la mordaza.Enseguida sentí la gruesa cabeza de su pija tratando de penetrar a través de mi esfínter; el dolor era realmente insoportable. Por suerte mi tortura duró bastante poco: la excitación de este infeliz era demasiada y en apenas un par de minutos se derramó en mi culo, resoplando como un toro.Apenas sacó su gruesa verga de mi ahora desgarrado y dolorido ano, sentí un golpe brutal sobre mis nalgas. El primer tipo tenía la fusta de cuero en sus manos y pretendía que mi cola se viera bien enrojecida antes de irse…Intenté evitar los azotes, moviéndome de lado a lado, pero entonces el segundo hombre me sujetó por los tobillos, mientras el otro continuaba soltando golpes sobre mi cola.De repente volví a sentir un intenso dolor en mi ano; habían dejado de azotarme y ahora me estaban metiendo las bolas unidas por el cordel, bien profundo en mi canal rectal.De pronto sentí que las bolas abandonaban mi ano, provocándome todavía un dolor más tremendo. Pensé que por fin todo había terminado, pero me equivocaba: el primer hombre quería su acción anal también, así que enseguida sentí su cuerpo sobre el mío.Me penetró por el culo de un solo golpe, haciéndome gritar y llorar de dolor, a pesar de estar dilatado por la otra verga y las bolas de juguete. Empezó su mete-saca salvaje, tomándome del cabello, lo ...