Una sorpresa para Víctor termina mal - Relatos Eróticos

Una sorpresa para Víctor termina mal

... que hacía que yo arqueara la espalda y él con eso se daba impulso para entrar y salir de mi maltratado y dolorido ano.Él siguió y siguió igual que el segundo hombre, sodomizándome salvajemente y sin soltarme el cabello, hasta que, después de lo que me pareció una eternidad, terminó llenándome también de semen el interior de mis entrañas.“Ya nos vamos, putita, vamos a volver por aquí otro día, no nos extrañes…”Entonces uno de ellos acercó un paño a mi boca y nariz; estaba embebido en algo que parecía cloroformo. Sentí que perdía el conocimiento.Cuando desperté pude ver que estaba saliendo el sol. Estaba acostada en la cama, pero ya no tenía las esposas colocadas ni la mordaza. Ambas cosas y el resto de lo que había comprado en el sex-shop había desaparecido, junto al resto de los electrodomésticos que estos dos sujetos se habían llevado.Al incorporarme sentí un intenso dolor en el ano; entonces me di cuenta de que todavía llevaba insertadas allí las bolas de hule que tanto dolor me habían causado. Me arrastré al baño como pude y me metí en la bañera a darme un buen baño caliente de inmersión. Me dolía todo el cuerpo, especialmente la entrada anal, que estaba sonrojada y muy dilatada.Víctor finalmente llegó al mediodía, cuando yo estaba declarando por el robo con la policía en casa. Denuncié que había salido a hacer unas compras de último momento y al regresar había encontrado la casa revuelta y vaciada de muchas pertenencias valiosas.Nadie iba a creerme lo que realmente me había sucedido… y menos todavía la historia de las esposas y la mordaza con las cuales me habían encontrado esos tipos…