1. AHORA SON DOS VII


    Fecha: 07/07/2019, Categorías: Incesto Autor: XCITANTDLC, Fuente: SexoSinTabues

    ... ropa. Después todo fue muy rápido; la pasión se desbordó, prácticamente le arranqué la camisa mientras nos besábamos en la boca y él me sacó la ombliguera por arriba de la cabeza y los brazos; en menos de lo que lo cuento quedamos desnudos los dos, besándonos en la boca; sus manos me acariciaban por todos lados, me volvió loca cuando me acarició el clítoris. No pude más y lo jalé, quedando debajo de él. Antonio me besaba el cuello y seguía acariciándome por todos lados, luego empezó a bajar con su boca por mi cuerpo; lamió mis senos con fruición y metía un dedo en mi vagina, luego dos y luego tres. Los metía y los sacaba; siguió bajando con su boca y besó mi vientre para luego llegar a mi clítoris; empezó a juguetear con él mientras sus dedos hacían un gran trabajo en mi vagina y en mi ano, pues también allí empezó a meter uno. Sentí que me volvía loca de placer, mi hermano era un experto; él se volteó quedando su pene frente a mi boca y entendí de inmediato lo que quería, de nuevo lo anidé en mi boca y empecé a mamarlo. Unos segundos después tuve un orgasmo que me duró como tres minutos, él seguía lamiéndome, pero ahora su lengua estaba adentro de mi vagina; la metía la movía y la sacaba de una manera increíble; tuve otro orgasmo al mismo tiempo que le lamía los huevos a mi hermano. Nos detuvimos unos segundos, mi hermano se volteó rápidamente, se hincó sobre el sofá y empezó a penetrarme sin problema; cuando metió todo su miembro en mí, cuando lo tuve hasta el fondo, él ...
    ... empezó a moverse, entrando y saliendo de mí, o entraba, se movía en círculos dentro de mí y se salía; eso me encantó, se sentía delicioso. Mi hermano estaba encima de mí, le coloqué mis brazos alrededor de su cuello y lo jalé hacia mí. Con los ojos cerrados nos dimos un beso profundo; su lengua jugaba con la mía, sus manos me acariciaban por todo el cuerpo, mis piernas se enredaron en él y con ellas seguí el movimiento de su cuerpo entrando y saliendo de mí, olvidé que era mi hermano, este hombre me estaba haciendo gozar como loca. Entraba y salía de mí con fuerza, sudábamos a mares, yo pasaba saliva con esfuerzo, pues el calor era sofocante. De repente abrí los ojos y para mi gran sorpresa vi que mi otro hermano, Jesús, estaba parado junto a la puerta, aún con su portafolio en la mano, señal de que acababa de llegar. No se le veía enojado, por el contrario, estaba muy tranquilo viéndonos. Asustada empujé a Toño, él me miró y al ver hacia donde veía yo, volteó; se levantó rapidísimo buscando su ropa al igual que yo, que solo atiné a cubrirme los pechos y la entrepierna con las manos. Jesús nos miró tranquilamente y dijo: No se preocupen, por mí pueden seguir en lo que estaban, solo quiero ver. Me quedé asombrada, ya que él siempre ha sido muy serio y recto y cualquiera supondría que el ver a sus hermanos incestuosos le enojaría mucho. Pero incluso se notaba en su pantalón que estaba muy excitado. Ándale cabrón, le dijo Jesús a Toño, si ya te la estabas cogiendo termina o le diré ...
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