AHORA SON DOS VII
Fecha: 07/07/2019,
Categorías:
Incesto
Autor: XCITANTDLC, Fuente: SexoSinTabues
... minutos después, escuché los pasos de mis hermanos, sonreí y disimulé; ellos entraron a mi recámara; no volteé, quería que me vieran bien. Me parece que se regocijaron unos minutos con la vista de mi cuerpo desnudo, pues no se movían de la entrada. Cuando por fin se decidieron, se acercaron a mí, cada uno se acostó a un lado mío, ambos estaban desnudos y comenzaron a acariciarme. No hizo falta más, de inmediato me prendí de nuevo y besé en la boca a mi hermano Toño mientras busqué los penes de ambos con las manos; en cuanto los encontré, comencé a masturbarlos, ya ambos tenían tremendas erecciones que hicieron que se me antojara tenerlos adentro y como ya estaba mojada, solo me coloqué de lado; de frente a Toño y dándole la espalda a Chuy; tomé el miembro de Antonio y lo coloqué en mi vagina, él solo empujó y me penetró; también tomé el de Jesús y lo coloqué en la entrada de mi culo, el entendió de inmediato y empezó a empujar. Al principio fue difícil, pues lo tengo estrecho y la cosa de mi hermano está muy gorda, me arrepentí un poco, pensé que hubiera sido mejor que Toño me penetrara por el ano para que no me lo abriera tanto, pero ya estaba en esa posición y estaba sintiendo tan rico que no pensaba cambiar. El pene gordo de mi hermano empezó a abrirse paso en mi pequeño culito, sentí un poco de dolor al principio, pero poco a poco fue entrando y me fui acostumbrando a él. Unos minutos después solo era placer el que sentía con mi hermano Toño cogiéndome por delante y ...
... Chuy por detrás. Antonio había metido una mano en medio y me sobaba el clítoris y Chuy me besaba el cuello y me acariciaba un seno; yo me acariciaba el otro seno y con una pierna rodeaba a Toño, lo cual facilitaba más la penetración de ambos. Poco después les pedí que se detuvieran, hice que Jesús se acostara boca arriba en la cama y me senté en su pene parado, Me incliné hacia delante y le indiqué a Toño que me penetrara por atrás; él se subió a la cama y de inmediato me penetró por el culo. No le costó trabajo entrar, pues ya Chuy me lo había abierto, pero si sentí como llegaba más profundo, sentí como que me partía en dos. Ahí estábamos los tres hermanos, disfrutando del incesto, acariciándonos y besándonos por todos lados; al menos yo ni me acordaba en ese momento que eran mis hermanos, incluso cerré los ojos para no ver sus rostros y me dediqué a gozar de la doble penetración de sus tremendos palos. Ellos gemían de placer y me decían: Que sabrosa estás, quiero cogerte siempre, eres la mejor hermana del mundo, de los que nos estábamos perdiendo y otras cosas; yo sentía un extraño orgullo de complacer sexualmente a mis hermanos, además de que el placer que yo sentía era tremendo también; uno tras otro empezaron a llegarme los orgasmos, de repente sentía que una descarga eléctrica recorría todo mi cuerpo y el placer era indescriptible; mis hermanos también gozaban con mis venidas, porque tanto mi vagina como mi ano se apretaban y hacían movimientos de apretar y soltar, lo que ...