Dulce y amarga amistad (10)
Fecha: 23/07/2019,
Categorías:
Gays
Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos
... la mano, acariciándole el vientre lentamente hasta apoderarme de esa barra de carne caliente que golpeaba en mi abdomen. Me dejé caer de espaldas sobre la cama y le arrastré en mi caída. Abracé su espalda y le susurré al oído. -Fóllame ya cabrón, lléname con tu verga, dame por el culo, quiero que me des tu leche ya. -Sentía su enorme excitación y como si yo fuera una pluma me dio la vuelta y tiró de mis caderas abriéndome las nalgas. Su aliento hizo vibrar mi anito y pasó la lengua por el hoyo de mi culo empujando en mi ano. Lo lamió hasta que le dije que lo dejara o haría que me viniera la leche, y sin preguntarme como quería ser cogido, de golpe me la metió hasta la mitad haciendo que lanzara un desgarrado grito de dolor. No era normal que sintiera a estas alturas dolor, pero no tenía dilatado el ano lo suficiente a pesar de mi deseo tan fuerte de verga, sabía que volvería a dolerme y por eso prefería que la entrada fuera rápida y me cogiera enseguida, tiré hacia él mis nalgas y la verga se me enterró entera en el culo consiguiendo que boqueara buscando aire. Se detuvo acariciando mi cintura con sus grandes manos, besándome la espalda y susurrando lo bonito que me veía. -Ya va a pasar el dolor bebé, lo siento pequeño, aguanta un poco. Hasta dos lágrimas me salieron y apreté los dientes, necesitaba más tiempo de dilatación pero no podía aguantar cuando sentía una verga cerca de mi culo y la quería en mi vientre. Unos minutos después movía con alegría mi culo pidiéndole ...
... que me empitonara hasta el final y me llenara. Estuvimos follando más de dos horas y me dejó el culo lleno de semen que desbordaba manchando la cama, me cogió como él quiso y yo deseaba en ese momento, olvidado de mi primordial interés y entregado a ese estupendo y varonil macho, él, como un excelente semental, llenó de dulce simiente el vientre de su hembra. Nos habíamos duchado y hubiéramos continuado follando pero él tenía que recoger a sus pequeños y antes llevarme donde habíamos dejado mi coche. -¿Te ha gustado? -Me miraba con una sonrisa gloriosa esperando la respuesta que ya conocía, pero se la cambié. -Eras tú el que tenía que quedar contento, pero si, sabes follar delicioso aunque el culo me duele. -Soltó una carcajada mientras me abrazaba -¿Necesitas dinero?, no llevo mucho conmigo. Sacó unos billetes y me los alargó. -No tienes que pagarme, ya lo harás con tus servicios en su momento. -Se los cogí y los guardé a pesar de todo, por no despreciárselos. -¿Nos veremos pronto? -Cuando tu quieras, quedaremos para adaptar los horarios y no olvides lo que hemos hablado de la instalación de seguridad. -Descuida, se que ese es el trato. Así entró J.C. en mi vida y en mi culo, sabía que no estaba bien lo que hacía, era plenamente consciente, pero tampoco lo había pasado mal, resultaba un hombre estupendo para que me follara y me calmara las ganas de verga, y me ayudara en proyecto. Nuestros encuentros se sucederían con una o dos folladas a la semana, dependiendo de nuestros ...