Terry y Jonathan VI Una historia de amor gay - Relatos Eróticos

Terry y Jonathan VI Una historia de amor gay

... estómago debido a la fricción. Luego de un momento, Jonathan alcanzó con su mano la vagina, reemplazando su verga con un dedo. Acaricio el exterior de la trampa peluda y luego insertó su dedo muy despacio dentro de su vagina. Este orificio estaba resbaloso y húmedo al acariciarle su pequeño clítoris que encontró de camino, Sara se retorcía del éxtasis. Tomando en cuenta algo de pornografía que había leído... perdón... que había visto, Jonathan puso su cuerpo en la parte baja del sofá, hasta que su cara estaba al nivel de la vagina de Sara. Él nunca había estado tan cerca de una vagina, con mucho cuidado y sutileza, apartó los labios vaginales que se encontraban frente a él. Al ver aquel agujero, que muchos llaman 'gloria', un grito interno lleno de sentimiento se oyó en su mente. "Nunca vi algo como esto... ¡es horrible! ¡Y vaya que huele mal! ¡Parece pescado de hace dos días! Bueno tal vez sepa mejor de lo que huele. ¿A que sabrá?" Con ese pensamiento rebotando en su mente, sacó su lengua para comenzar a excitar el pequeño clítoris. "Mmmm, no sabe tan mal como pensé." Sara estaba encantada por lo que Jonathan le hacía a su vagina. Con sus manos sobre la cabeza de Jonathan, lo empujó más profundo mientras él seguía gastando su saliva en aquel manojo de pelos. El contacto de la lengua contra su clítoris la empujaba dentro de la delicia por los caminos de la pasión. Pronto todos los nervios en su cuerpo parecieron arder al experimentar la corriente del orgasmo. Decidida a ...

... tener entre sus caderas la cabeza de su amante, con sus piernas aprisionaba a Jonathan, atrapando la lengua en su clítoris al llegarle la convulsión. Al ir saliendo de su incontenible orgasmo, Jonathan se tuvo que soltar de entre sus piernas para poder salir. El aspecto y olor de la vagina, junto con el dolor de tener su cabeza atrapada le había hecho desaparecer su erección. Al levantarse, ella tomó su verga y la devoró con su boca. La chupó y mamó de base a cabeza hasta estar parada de nuevo. Ya que Jonathan la tenía muy grande y Sara no era muy experta, él podía sentir como los dientes pasaban raspando su hermosa cabeza. Jonathan decidió que para ser su segunda experiencia, no se iba a conformar solamente con una mamada. Sacó su verga de la boca de Sara y se puso frente a la vagina y la apretó contra ella para irse abriendo camino. Con un fuerte empuje, le penetró hasta tener sus huevos contra ella. El dolor de la invasión hacia retorcerse a Sara, su himen se rompía por la fuerza propiciada por Jonathan. Trató de sacarse la verga enorme que le recorría su vagina, pero Jonathan no le prestaba atención. Ahora se encontraba en un movimiento rutinario lleno de pasión. La tomaba de sus caderas y hacia que su gigantesca verga saliera y entrará de su ardiente vagina. Sus nalgas y culo se contraían y expandían con cada empuje. Sus huevos golpeaban fuerte contra ella al ser cogida. De nuevo Sara cayó en la excitación de la experiencia, olvidándose del dolor que antes sufría. Pasó su ...