1. La reeducación de Areana (26)


    Fecha: 29/07/2019, Categorías: Dominación Lesbianas Autor: señoreduardo, Fuente: CuentoRelatos

    ... de una calentura cada vez más grande y que se hizo aún más intensa cuando la directora comenzó a sobarle las tetas con su mano izquierda hasta que de pronto retiró sus dedos del nidito y su mano de las tetas para dar luego un paso hacia atrás. Areana giró la cabeza, asombrada, y la miró dolida, con el rostro desencajado. -¿Qué… qué pasa, señora?... Por favor… -Estás muy calentita, ¿eh, nena?... -Sí… sí, señora… No me deje así… -Yo también estoy muuuuy caliente, ¿sabés, bebé?, y como soy la directora voy a gozar primero… -Lo que usted quiera, señora, ¡lo que usted quiera!... La directora sonrió satisfecha y muy excitada y de inmediato se acostó de espaldas sobre el escritorio, con las nalgas en el borde, abrió las piernas hasta poner los pies en ambos ángulos del mueble y ronroneó: -Vení, bebota hermosa… Vení que quiero tu lengüita… Areana se acercó ansiosa, con su ojos clavados en esa concha que la reclamaba. Con dedos temblorosos abrió los labios externos y pudo ver entonces el clítoris asomando por fuera del capullo. Se inclinó ávida y apresó el botoncito entre sus labios, arrancándole a la directora un gemido interminable. Chupó ese clítoris que se ponía cada vez más duro y luego introdujo dos dedos hasta los nudillos en la concha; dedos nadadores en un mar de flujo. Poco tardó la mujer en estallar en un orgasmo tan violento que debió taparse la boca con una mano para abortar esos gritos que le brotaban desde lo más profundo de su ser. Areana cayó de rodillas y en esa ...
    ... posición espero que la directora se recuperara y le diera lo que se había ganado. Momentos después llegó lo que anhelaba. Debió ponerse en cuatro patas sobre el escritorio y en esa posición sintió, estremecida, los labios de la directora en su orificio anal y luego esa lengua que lamía y por momentos horadaba agresiva. -Sí… sí, señora, sí… ¡Sìiiiiiiii!... -Mmmmhhhhh, veo que te gusta que te den por el culo, ¿eh, bebota putita? -Sí… sí, señora… deme… ¡por favor deme!... ¡Deme por ahí!... -Te voy a dar por ahí y por la concha, nena puta… Tengo dos manos, una para cada agujero… -dijo la mujer y puso en acción a sus experimentados dedos. Areana tembló entera al sentir la doble penetración y ese dedo sabio que jugaba con su clítoris mientras ella respiraba con fuerza, jadeaba y gemía a la espera del estallido que llegó poco después con tal violencia que hubiera caído al piso de no haber sido sostenida por la directora. Momentos más tarde, ya ambas vestidas y recompuestas, la directora dijo sentada a su escritorio con Areana de pie ante ella: -Bueno, nena, a partir de ahora vas a ser mía cada vez que yo tenga ganas. ¿De acuerdo? -Sí, señora, lo que usted quiera… -Pero no acá, sino en mi casa. Tomá mi tarjeta. ¿Tenés celular? -Sí, señora… -y la directora anotó el número. -Cuando yo te llame venís. -Sí, señora… -Bueno, ahora andáte. Tenés dos días de suspensión a partir de mañana. -Sí, señora, gracias… Permiso… -Qué bocadito acabo de ganarme… -se dijo la directora mientras Areana ...
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