-
Viejo verde 1
Fecha: 30/07/2019, Categorías: Gays Autor: pepinero49, Fuente: xHamster
... dilatarlo un poco más, incluso tiró con cada dedo en una dirección para abrirle todo lo posible.Cuando Don Federico consideró que ya estaba preparado se untó toda su colosal polla con vaselina también Apoyó su polla en la entrada, y con mucha lentitud fue empujando para disfrutar de cada centímetro de su enorme polla entrando en su deseo más prohibido. Lo hizo con mucho cuidado, pues no quería lastimar a Tetín. El culo de Tetín abrazaba su polla con fuerza, era suave y perfecto. Don Federico acariciaba mientras todo el cuerpo de su muchacho. Casi se corrió cuando notó que sus huevos habían hecho tope. Se quedó quieto, disfrutando del momento. El muchacho aún dormido por la borrachera respiraba con dificultad por las sensaciones, pero no parecía disgustado en absoluto. Después comenzó a sacarla lentamente mientras Tetín gemía en sueños, tal como Don Federico había deseado siempre. La volvió a meter con un poco más de ritmo esta vez. Se agachó y mientras la sacaba mordió la oreja de Tetín. Lamió la oreja mientras la metía. Tetín movió el culo en sueños ...
... disfrutando de lo que le hacían. Así que Don Federico ya perdió el control de la situación.Se irguió, puso más cojines bajo el vientre de Tetín para que le quedara el culo más levantado comenzó a follárselo con un ritmo bastante rápido. Acariciaba las nalgas del muchacho y le dio pequeños azotes para no despertarlo, se agachó y mordió las orejas, el cuello y los hombros del chico mientras no bajaba el ritmo de su penetración. La situación en si era demasiado para Don Federico y no tardó mucho en inundar el culo de Tetín con cantidades ingentes de semen. No fue capaz de retener el gemido que escapó de sus labios con el orgasmo y casi despierta al crío Esperó un poco y cuando empezó a bajársele la erección la sacó con cuidado. Se tumbó al lado de Tetín, colocó bien las almohadas y colocó a Tetín para que la cabeza del chico descansara en su hombro, un brazo descansara sobre su pecho y una pierna entre las suyas. Don Federico le rodeó con un brazo que terminó en su culo, y metió dos dedos dentro justo antes de quedarse dormido, como tantas noches había soñado.