TODO ES EVENTUAL: La Casa De Los Fenómenos
Fecha: 01/08/2019,
Categorías:
Gays
Autor: Eventualmente_Sexual, Fuente: SexoSinTabues
... volteó y ahora lo vi de frente. Que cosa tan gorda tenía entre sus piernas, colgaba como un chorizo. Estaba cubierto de pelos hirsutos muy pequeños, era negro como todo el resto de su piel, y asomaba una cabeza morada, tan pálida, muy distinta a lo que yo tengo cuando me veo orinar. Desde que tío Juan cayó en desgracia, estaba mucho más amargo que antes, y cavilaba en sus pensamientos, a veces estaba totalmente ausente, mirando como al horizonte imaginario, tan mudo, que su silencio era igual de tenebroso como el de mi tío enfermo. Apenas vio mis ojos, y camino hacia la puerta donde estaba yo viendo y paso por mi lado y en todo momento mis ojos tuvieron fijos en su verga gorda y cubierta de pelos. Después de ponerse un short corto fue a la sala y se acostó en un chinchorro que ahí colgaba, yo fui hasta allá y me senté hacía la ventana, viendo primero al frente de la casa. Apreciando el aire de lluvia que se aproximaba, mirando como el cielo se ponía oscuro, la casa se opacaba más. Luego volteo hacía donde está tío Juan acostado, que ubicado frente a mí estaba. Lo miré con aprensión, para deducir que estaba haciendo con su mano puesta encima de su entrepierna. Se tocaba con ahínco ahí donde estaba su verga, pronto fui testigo como se abultaba su short, notándose como una carpa muy envarada, ya con la mano se asió todo el tronco, y por el costado de la pierna mocha, ahí se estiró el short y con ello saco todita su verga parada. Se la jalaba en silencio, pausado, tanto que ...
... veía como ese trozo de mambo negro se dilataba. Envarado con mucha fuerza, la cabeza ya no era morada pálida, ahora estaba toda lustrada, brillante como el color oscuro de una berenjena. De esa cabeza salía una gotita que tío Juan se exprime con ímpetu, ahora si ve a mis ojos, y moviendo más rápido la mano, empieza a curvarse y como si un ataque tuviera, jadeó y entornó los ojos, chorros y chorros blancos, cayeron todos al piso, daba él un gritito chillido, luego se postró acostado al chinchorro, agotado y respirando muy seguido, vio a mis ojos de nuevo y luego apartó la mirada, como si ahora quisiera estar solo en la sala. Cuando las mañanas eran demasiadas frías, yo iba a la casa de Don Simón. Entraba por la cocina y veía María Elena haciendo las arepas, hablando con ella me metía bajo un mesón muy cerca del fogón. Ahí cogía bastante calor, luego de rato hablar con María Elena salía y haciendo que me iba para la casa, terminaba era bajando hacía rio donde estaban los muchachos. Me encontraba siempre a Félix, él era un criado de Don Simón, ya era mucho más grande que yo, laboraba con trabajos pesados en la agricultura, siempre andaba tan harapiento como yo, era de color café con leche, tan marroncito como sus cabellos y ojos también. Cuando se metía al río yo veía como se le notaba la verga marcada en el pantalón de lino, luego él se lo sacaba, y lavándolo contra una piedra, se quedaba desnudo y tendía el pantalón al sol. Pero esa mañana era fría y no estaba haciendo eso, sino ...