LA PEQUEÑA DIOSA DEL SEXO, TERCERA PARTE
Fecha: 07/08/2019,
Categorías:
Hetero
Autor: leo.leoncio, Fuente: SexoSinTabues
... quedaban dentro del culito de la niña, la cual rió bajito, y se salió de mí, lentamente, insertando un dedo en su culito para que no se salga. Finalmente Hilda me liberó de las esposas, mis muñecas estaban amoratadas, mis manos sufrían fuertes calambres pero no me importaba. Hilda llevó un dedo a sus labios para indicar que me callara, me tomó de la mano y me llevó hasta la puerta del dormitorio. _”Espera aquí, escóndete detrás de la puerta y mira por la rendija”, me ordenó en un susurro. Le obedecí. La ví avanzar hacia Camila, quien dormía profundamente, le acarició el cabello con su única mano libre y le presionó la nariz cortándole la respiración, logrando despertarla. _”¿Qué hora es … porque estás aquí … donde está…?, preguntaba mi novia, desperezándose, con la pesada modorra del sueño sobre ella. _”Es medianoche … tu novio está en el baño … se tardará un buen rato … estoy aquí para darte ese regalo … tu sabes … el que te conté por whatsapp…¿recuerdas?”, respondió Hilda. _”MMHH … ¿ESE regalito?”, preguntó sorprendida Camila. _”Sí, exactamente ESE “, le confirmó la niña. _”Pero cómo, . . con quien … ¿fue con…? _”No…tranquila, ...
... no fue con tu novio… llamé a un amigo para que venga en su auto, y me esperó en la calle… lo hicimos en su auto… ya se fue… y bueno… ¿quieres hacerlo?. . . tu novio pronto volverá”. _”¿¡AHORA!? _”Sí… ahora… con tu novio mas cerca, … será mas rico” _”Ya… OK”. Camila se incorporó sobre la cama, mientras Hilda se subía a ésta, se daba la vuelta, paraba su colita y con una mano se abría la nalga. Camila acercó su cara al culo de la niña y, entonces, Hilda sacó su dedo de su culo. No lo pude ver en ese momento, pero escuché el sonido de mi semen saliendo a presión desde el culito de Hilda, y el sonido de la boca de mi novia, sorbiendo el culo de la niña… y lo bebía con hambre. Y ese sonido me excitó nuevamente, mi pene se irguió duro y orgulloso, y empecé a pajearme lento y fuerte; mientras mi novia le chupaba el culo a mi putita, Hilda le agarraba de la nuca y movía su culito en círculos, mirándome a mí, sus ojitos le chisporroteaban de malicia, fruncía su ceño y levantaba su labio superior y se mordía el inferior con rabia. _”Oh, mira Camila… tu novio nos está espiando detrás de la puerta… y se está corriendo una paja rica…” CONTINUARÁ