Historia del Chip (033) Seducción - Enko 002
Fecha: 14/08/2019,
Categorías:
Control Mental,
Dominación
Autor: chopin, Fuente: CuentoRelatos
... Nadia. Tuvo que frenarse y frenarla para evitar un enamoramiento álgido, ya que sólo era la escala para una presa mayor. Y como ya resultaba accesible, cualquier relación entre ellos era viable. El problema era que no podía deshacerse de Nadia en poco tiempo, así que aprovechó para disfrutar un poco, ya que no carecía de atractivos. Mientras tanto recabó más información de Lyuba sin resultar sospechoso. Nadia era lo suficientemente interesante como para no tener que sentir celos de otra mujer. Lo malo era que su mejor amiga se había convertido en una mujer perfecta. Y se hubiera podido explotar ese camino. Enko comprendió que eso sólo llevaría al desastre. Lo que podría funcionar, en cambio, era llenarla de atención, algo que su amiga del alma no tenía el lujo de disfrutar. El general estaba tan enamorado de su trabajo como de su mujer. Después de un par de meses titubeantes para consolidar la relación, Enko le ofreció a Nadia programarle el chip en un año si todo iba bien. —¿Un año? —Menos tiempo no sería prudente, Nadia. Tendrás que acomodarte a muchas cosas. Mis viajes, mis otras amantes. Nadia no se molestó. Los hombres ricos no ofrecían el chip sin haber evaluado correctamente lo que podían conseguir. —¿Puedo confiar en ti? —preguntó. —No puedo darte garantías, Nadia. Te quiero. —Está bien. ¿Hay algo que desees que haga? —¿Qué te parece que te vengas a vivir a Nueva York conmigo? —¿Y tus otras chicas? —Ahora mismo hay dos: Trudy e Ivonne. Pero eres tú la elegida. —Yo ...
... quiero decir que sí. Es sólo que supongo que conviviré contigo. Ningún hombre se comporta igual en cuanto te has vuelto su amante habitual. —Y yo no soy distinto. Además, te pediré algunas cosas. —¿Qué cosas? —No es el momento. Piensa en lo que te he dicho. *—*—* Nadia aceptó. No es que se lo hubiera pensado demasiado. No tenía mejores opciones. Se estaba acomodando a los nuevos requisitos como amante habitual de Enko. Entre ellos, ir siempre con minifalda y tacones altos. Y sin sujetador. El siguiente paso era la operación de senos. Nadia tenía un pecho bonito pero los nuevos serían más abundantes, con pezones más sensibles y, muy importante, más firmes y recios. Y algo en lo que no cayó, similares a los de Lyuba. Una condición que Enko impuso es que la operación fuese permanente. Los pechos ya no podrían ser tratados para nuevas operaciones de estética. Nadia aceptó sin pensar en las consecuencias. Estaba ebria de amor por Enko, cuyas manipulaciones químicas la habían llevado al paroxismo. No es que hubiera necesitado demasiadas alteraciones. Era una hembra muy sexual y abierta. A Enko le bastó con estimular un par de zonas erógenas además de los pezones. Salió de la operación inquieta, sintiendo los pechos pesados, aunque muy firmes. Enko no había querido modificar también la espalda, necesario en esos casos. No por cuestión de dinero sino de practicidad. Si Nadia no mantenía la espalda bien recta, le dolería. Así que no tendría más remedio que mantenerse erguida. Los nuevos ...