MIS TRABAJADORES
Fecha: 23/08/2019,
Categorías:
Gays
Autor: J2939, Fuente: SexoSinTabues
... oscurecía lentamente. Me dolían las mandíbulas, las cuales tenía entumecidas, y las comisuras de los labios también, ante el intento de abrirlos bien, de que me cupieran dentro dos de sus gigantescos capullos a la vez, dentro de la boca. Me hicieron ponerme en pie, inclinarme hacia delante y ofrecerles por fin mi culo, poniéndolo en pompa. Estaba chupando la polla de Liam cuando Zayn, el jovencito, se vino detrás de mí y me penetró sin contemplaciones ni delicadezas, pues así es como te la meten los buenos machos. Solté un alarido de gusto al sentir como aquel niñato me entraba hasta lo más hondo del cuerpo. Empezó a follarme bien a gusto, moviendo ágilmente sus caderas. Frente a mi cara estaba Louis, dándome polla, besé su torso, luego lamí las tetazas duras y grandes de Niall, que estaba a mi derecha, y una vez más volví a por el rabo de mi semental favorito, del macho de la manada, del maravilloso y hercúleo Liam. Mis jadeos de perra quedaron atenuados por el tapón que formaba su trocazo en mi boca. Pero de pronto sentí en algún punto de mis entrañas una cierta quemazón, y es que Zayn, con su delicioso palo, estaba tocando puntos que me hacían alcanzar el éxtasis en mi interior. Solté una serie de aullidos mirando al cielo y apretando los parpados debido a la rítmica e intensa follada de aquel chaval de apenas 19 años me estaba pegando. Louis me sujetaba por el hombro mientras él se masturbaba y Liam acariciaba mi mejilla con una mano y luego con la otra me daba hostias en ...
... el muslo para que me moviera bien y disfrutara del empalamiento que me ofrecía el cipotazo del jovencito. Zayn se salió de mí y Niall, el rubio de barrio, le tomó el relevo, introduciéndome bien adentro su polla, algo más gruesa que la de Zayn pero de aproximadamente la misma longitud. Yo me intentaba masturbar mientras tanto, pero era imposible. Las folladas estaban siendo tan duras que apenas podía meterme al mismo tiempo un pollón en la boca o intentar hacer cualquier otra cosa. No podía. Me superaba. Aunque intentaba una y otra vez sin éxito mantener dentro de mi hocico la salchicha de carnaza que Louis, el otro jovencito de 22 años, tenía entre las piernas. Niall me estaba haciendo disfrutar mucho. Mucho más que Zayn, por eso tuve que apoyar mis manos en el suelo, para aguantar las embestidas y el placer que me estaba dando. Y cuando pensaba que no podías más, el rubio se salió de mí. Hice por incorporarme pero Liam me detuvo, plantándome su enorme mano en la espalda. Ahora llegaba su turno, así que ofrecí más que nunca mi culo. Me iba a follar aquel dios convertido en un macho de piel fuerte, con el pecho cubierto de recio vello ensortijado y que había fecundado a más de una hembra. Apoyó su verga en mi ojete y, a pesar de que la anchura de su cipote superaba con creces la de sus compañeros, Liam se abrió pasó hacia las profundidades de mi recto, haciéndome bramar como un toro. -¡Dios! –blasfemé-. Eres un hombre de verdad. Eres un portento de la naturaleza, joder. A lo ...