1. Mi nacimiento y evolución en el sexo II


    Fecha: 26/08/2019, Categorías: Incesto Autor: argamedon40, Fuente: SexoSinTabues

    ... que te voy a decir va unido al resto de tus preguntas. - ¿A quién hacemos daño con esto?, ¿a tu hermana o a mi madre?, no, a ninguno de los que hemos participado, todos queríamos, todos deseábamos y éramos conscientes de lo que hacíamos. Otra cosa es que alguien lo hubiera hecho en contra de su voluntad, pero eso no ha sucedido. En el caso de Susana y María podíamos tener dudas por ser menores que nosotros, pero ellas sabían lo que querían y lo aceptaron, además fue una vez y no ha sucedido, ni va a suceder mas, ya lo dijo Susana. En el caso de mi madre, es mayor y madura, sabe a lo que se expone y si está con nosotros es porque nos quiere. Me gusta lo que he hecho y quiero seguir haciéndolo, pero no voy a ser tan tonto de divulgarlo porque todo el mundo no lo entiende así. Me quedé pensando lo que me acababa de decir mi amigo; tenía razón, todos habíamos deseado lo que había sucedido, a todos nos había gustado, así que ¿porqué me preocupaba?. A pesar de mis pensamientos y mi interés en quitar de mi cabeza esa dudas, me dije que tenía que darle una vuelta mas y con la cabeza y el sexo frio. Juan se fue y me quedé pensando, tenía que hacerlo. A los días mi amigo y yo estábamos sentados en la cama masturbándonos mutuamente, cuando por el rabillo del ojo vi que algo se movía, giré la cara y le vi. Susana, de pie en la habitación al lado de la puerta, como en la ocasión anterior, pero con la diferencia de que esta vez aparte de mirándonos estaba acariciándose el pecho. Le miré, ...
    ... Juan no la había visto, ella siguió quieta y acariciándose. - ¿Susana, quieres participar? (aún no comprendo como me atreví a decírselo) Ella seguía quieta, sin moverse. Juan paró se tapó como pudo y se quedó mirando como yo. Los tres estábamos clavados, pasmados, unos por ser sorprendidos y ella por su excitación ante una situación ya vivida con anterioridad. Ella de pronto bajó sus manos y se dio la vuelta. Nos quedamos otra vez de piedra, pero sabíamos que esta vez que ella no iba a decir nada porque nosotros también podíamos hablar de ella, estaba pillada. Tras el golpe recibido por la visita de mi hermana, no seguimos con nuestra actuación, nos habíamos quedad fríos, y tras efectuar algún comentario quedamos en que hablaría nuevamente con ella. MI amigo se fue a su casa, y me dirigí a la habitación de Susana, llamé a la puerta y esperé a que me respondiese. Como no lo hacía, entré y le vi, despatarrada encima de la cama, desnuda, con una mano acariciándose el clítoris y con la otra estrujándose un pezón. No me extrañó que no se enterara de mi llamada, estaba gimiendo y era imposible que mis toques los oyera, porque sus gemidos tapaban cualquier otro sonido. Me vio entrar, pero no paró, estaba muy caliente y necesitaba desahogarse. Me acerqué, me desnudé y me senté a su lado. Ella paró lo que estaba haciendo, se giró y cogiendo mi cara con su mano se acercó y me besó con pasión, abrió su boca, sacó su lengua y comenzó a jugar en mi boca ya abierta. Yo dirigí mis manos a ...