Trío de dos
Fecha: 30/08/2019,
Categorías:
Infidelidad
Intercambios
Autor: Leslie, Fuente: CuentoRelatos
... cabeza, mientras Miguel nerviosamente daba otro trago a su cerveza. Seguían sus jeans, los desabrocho, bajo el zipper y comenzó a deslizarlos muy lentamente hacia abajo con una gracia y sensualidad que ni siquiera yo había visto antes, para terminar dejando al descubierto sus largas y bien torneadas piernas en lo que Miguel abría sus ojos buscando no perder detalle del cuerpo de mi novia. ¡Ya solo faltaba la tanga para que la broma, de que Miguel viera desnuda a mi novia esa noche, dejará de ser broma y se hiciera realidad! Leslie dio la espalda a Miguel para que él pudiera apreciar mejor su culo. Introduciendo sus pulgares por los costados de su tanga, sujeto cada hilo y comenzó a inclinar la parte superior de su cuerpo hacia adelante, bajando la tanga desde su cadera hasta los tobillos, a todo lo largo de sus hermosas piernas sin permitir que estás se doblarán. Acción que Leslie realizó por demás perversamente lenta. ¡Quién hubiese imaginado lo puta y perversa que era mi novia! Miguel dio un gran trago a su cerveza tratando inútilmente de calmar sus ansias, según dejaba ver el bulto que crecía sin control en su pantalón. En segundos Leslie quedo bailando completamente desnuda frente a Miguel, quien no podía dejar de tocarse la entrepierna excitado por el erótico baile. Al cambio de ritmo de la música Leslie se arrodilló frente a Miguel y comenzó a desabrochar su pantalón, para liberar su miembro que había crecido al máximo. Leslie abrió sus ojos maravillada al ver el pedazo ...
... de carne que estaba a punto de comerse. Colocó la verga de Miguel en posición vertical dejando al descubierto dos enormes bolas, mientras una sonrisa de lujuria se dibujaba en el rostro de mi novia. Actuando como poseída, Leslie introdujo la verga de Miguel en su boca para darle una mamada de campeonato, como solo ella sabía hacer. Alternando su lengua entra la verga y las peludas bolas de Miguel se aseguraba de darle la mejor mamada que hubiese recibido en su vida, sin olvidarse de verlo directamente a los ojos; para que Miguel se diera cuenta de la clase de puta que estaba a punto de follarse esa noche. Miguel puso su mano izquierda en la nuca de Leslie para indicarle el ritmo que deseaba, recargo su cabeza en el respaldo de sofá y cerró los ojos para solo concentrarse en gozar la mamada que mi novia le estaba obsequiando. Mientras tanto, sin que me hubiese dado cuenta, yo ya tenía mi verga en la mano, masturbándome como loco. Me encontraba excitadísimo, me invadía un éxtasis y nerviosismo imposible de explicar, pero me encantaba esa sensación; lo estaba disfrutando como nunca lo hubiese imaginado, solo quería que siguiera, que nunca terminará. Después de unos quince minutos de que mi novia se estuviera dando gusto con la verga y bolas de Miguel, él se levantó bruscamente del sofá, dio un último trago hasta terminar su cerveza y con actitud dominante amenazó a Leslie. -"Ahora sí pinche puta, vas a saber lo que es una buena cogida" -sentenció Miguel enfáticamente- "te voy a ...