Antisocial gordita y Doberman - Relatos Eróticos

Antisocial gordita y Doberman

... le quite el collar con la cadena y lo entré a la casa por las dudas… Creo que fue un error.

Regreso a mi habitación y sigo viendo anime pero ahora acompañada de este perro. No recuerdo bien porque, pero si recuerdo que en un momento dado, comencé a ver hentai (Pornografia) lo que rápidamente me caliento así que comencé a frotar mi vagina sobre mi pantalón, estuve así unos cinco minutos hasta que introduje mi mano dentro y comencé a masturbarme lentamente y acelerando el ritmo con mis dedos a medida que lo necesitaba.
Entusiasmada por mi pasatiempo, me sorprendo enormemente a notar que este perro e me acerca lentamente, olfateando a medida que se acercaba, como buscando algo, cuando se acerca directamente a mi vagina. Lo primero que hice fue empujarlo, era lo mas normal, pero como casi estaba en mi clímax, continué masturbándome… pero mi compañero canino no se rindió y volvió a acercarse… Ahí fue donde mi perversión despertó, nadie podía juzgarme y se me paso por la cabeza   sacarme el pantalón y ver que hacia el perro.
A lo primero solo se acerco olfateando y dando una lamida por la pierna ocasionalmente, pero eso a mi me hizo estallar, el morbo de solo saber que lo que estaba haciendo era malo me llenaba de placer, mi vagina no podría mas y solo deseaba que me lamiera rápidamente así que cerré mis ojos, respire profundo y levanto la cabeza... cuando de pronto siento su lengua húmeda y su jadeo recorriendo mi vagina. 
Es inexplicable lo que sentí, un escalofrió por ...

... todo mi cuerpo seguido de un temblor en mis piernas que luchaban por cerrarse y un placer que me estaba enloqueciendo a medida que este animal lamia toda mi vagina, parecía saber lo que hacia, saber como estimularme y llevarme hasta un  fuerte orgasmo. 
La desesperación me ganó, mi cuerpo ardía de placer, así que me levanté, me saque la blusa y mi corpiño, me termino de quitar el pantalón y me voy a la cama para terminar de sacar esa eyaculacion que estaba a medio camino. 
Me arrodillo junto a la cama y dejo caer mi torso sobre el colchón para dar la ilusión de sexo, siempre hacia eso… Cuando mi compañero canino se acerca con una refrescante lamida en mi culo… Era un genio, un amante ideal en un cuerpo de dóberman, estaba con su pene rosado desenfundado esperando instrucciones. Lo primero que hice fue ponerme a su altura y le sujete una pata… con mucho cuidado lo fui trajeando y lo puse en posición, pero no sabia como hacer para que en comience a penetrarme, pero el si lo sabia…
Lo primero que siento son sus garras sobre mi espalda, luego unas patas ásperas que maltrataban mi piel. en mi culo su pelaje caliente rozándome con ese fuerte olor a perro, su jadeo acelerado en el ambiente de la habitación y su pene delgado y húmedo intentando penetrarme aunque fallando en el intento. 
Con una pequeña ayuda de mi parte, se consiguió, me penetro, un perro, mi primera vez con un macho, y fue un perro, me estaba tratando con toda su bestialidad, con fuertes envestidas dignas de un ...