Antisocial gordita y Doberman - Relatos Eróticos

Antisocial gordita y Doberman

... animal de su tamaño, no sentí dolor, solo placer, que sumados con el morbo ocasionaban que mis gemidos no se escondan. No existía nada mas que placer, era la perra de este perro, me estaba dando fuerte y constante, con cada movimiento me extasiaba de placer, parecía eterno ese momento, no quería que se detenga, solo pedía mas y mi amante canino me complacía cogiéndome violentamente. Sentía todo si miembro entrar y salir de mi con una velocidad enloquecedora, mi piernas volvieron a temblar, mi respiración se corto, mis manos sujetaron fuerte las sabanas y sentí  como un liquido broto en mi llevándome a el mejor orgasmo que jamas había tenido hasta entonces… 
Entonces ahí fue donde todo se vino abajo, tenia ganas de llorar, sentí vergüenza de mi misma y rápidamente lo saqué de encima mio, lo eché para la cocina y me meto a bañar… No podía evitar no sentirme sucia, no caía que me había dejado llevar así, y llegase a cometer esta barbaridad… Termine de ducharme y me fui a la cama agotada a descansar… No sabia como continuarían los catorce siguientes días.