Enseñando a mi hermanita - Relatos Eróticos

Enseñando a mi hermanita

... carita enfadada, cenamos estuvimos un rato todos juntos hasta que nos dijeron que teníamos que dormir pues al otro día tendríamos nosotros colegio y ellos trabajo, nos despedimos y nos fuimos para nuestros cuartos, tardo más que otras veces pero al final vino para pedirme acostarse conmigo otra vez, me empezó a interrogar que había hecho esa tarde con mi amiga como un poco celosa la encontré, le dije que lo de siempre cosas de mayores, cuales me dijo, y le dije que eso no se lo podía decir, el que, lo que le hace el primo de Patri a ella, que le hace le dije, estuvo un poco callada y luego me dijo después de besarse y acariciarse ella le besa y le chupa su cosa a él, luego él también le hace lo mismo y al final ella dice que él le pone su cosa en su rajita y se la surquea y que se siente riquísimo y que él le echa su lechita (se rio como si fuera una niña pequeña luego de hacer una trastada), yo le dije que eso no podía echar lechita verdad Fran, yo después de pensármelo un buen rato le dije que los hombres si suelen echar lechita por ahí después de pasarlo bien haciendo todo eso, Fran porque no hacemos nosotros lo mismo y así aprendo contigo todo eso, me quede en silencio pensando en el lio que me estaba metiendo y me dije que no había vuelta atrás, vamos a intentarlo le dije.
Acerque mi cuerpo al suyo y descubrí que ella ...

... está totalmente desnuda ya eso me volvió loco, la comencé a besar de una manera apasionada y ella me correspondía, me cogió la polla y me la acariciaba con vehemencia, acerque mis dedos a su rajita y jugaba con sus pliegues, note como que ella me empujaba y me deje llevar quedándome boca arriba, Sofía se dirigió decididamente a mi polla y la besaba y chupaba la punta mientras yo jugaba con su rajita, note como se estremecía corriéndose y como trataba de comerse un buen pedazo de mi polla, luego dejo caer su cabecita en mi barriga, le dije que ahora me tocaba a mí y me fui a comerle su chochito, que delicia eran sus juguitos le pasaba la lengua por toda su rajita mientras ella no paraba de gemir, estaba ya a punto de correrme y le dije vamos a jugar a surcar en tu rajita, me incorpore ella abrió las piernas y le puse mi polla entre su rajita y empecé a surcarla como estaba empapada resbalaba maravillosamente, ella no paraba de gemir y de decir lo rico que era no tarde mucho y le dije que iba a echar mi lechita y se la eche en su barriguita siendo una de las mejores corridas de mi vida, me deje caer al lado y ella se echó encima estábamos pegados por mi leche, me dijo que me quería mucho y yo era su novio y se reía, le dije que se callara y luego nos levantamos con cuidado para asearnos un poco y nos fuimos a dormir.

Continuara…