MI SOMBRA EN LA VENTANA ME DELATA Y ME COGEN
Fecha: 21/04/2019,
Categorías:
Transexuales
Tus Relatos
Autor: jdominguezv1951julio@outlook.es, Fuente: RelatosEroticos-Gratis
MI SOMBRA EN LA VENTANA ME DELATA Y ME COGEN.
Como la mayoría de los travestis comencé a vestirme de mujer desde niño, nunca supe por qué nació en mi el deseo de usar prendas femeninas y nunca me pregunté por qué lo hacía... Simplemente quería ser mujer, no soy amanerado ni tengo rasgos físicos femeninos. Pero siempre que tuve oportunidad me puse la ropa de mi mamá o de mis hermanas. Lo hice durante algunos años hasta que mi mamá me descubrió y después de darme una golpiza me amenazó con acusarme con mi papá si volvía a hacerlo.
No volví a vestirme de mujer, Seguí mi vida normal... Comportandome como un niño común y corriente... Pero siempre estuvo latente en mi el gusto por travestirme. De alguna manera pude reprimir mi instinto natural y traté siempre de comportarme como un hombre normal, incluso tuve algunas novias hasta que a la edad de 22 años conocí a una chica con la que me casé al año de nuestra relación.
Aunque gozaba teniendo relaciones sexuales con mi esposa siempre estuvo latente en mi mente el deseo de asumir el rol femenino en el acto sexual, después de tres años de matrimonio mi esposa y yo decidimos separarnos pues yo realmente no la satisfacía sexualmente, así que a los 26 años quedé soltero otra vez. Renté un departamento lejos de la casa de mis padres y de mi exesposa.
Al vivir sólo por primera vez por fin pude dar rienda suelta a mi gusto por travestirme; comencé a comprar ropa de mujer... Al principio me daba mucha pena entrar a las tiendas de ...
... lencería y a las zapaterías pues creía que la gente se daba cuenta que compraba todo para mí y no para mi esposa que era la excusa que usé siempre. Pero con el paso del tiempo me dí cuenta de que los o las vendedoras no tenían mayor interés más que hacer la venta.
Así poco a poco me fuí haciendo de un guardarropa de mujer completo: pantaletas, brassieres, medias, ligueros, fondos, zapatos de tacón, vestidos, faldas, blusas y hasta tres pelucas diferentes, aprendí a través de varios años a maquillarme y como ya no me daba tanta pena comprar cosas de mujer pude comprar varios consoladores de diferentes tamaños y colores.
Desde luego que en la calle, el trabajo y ante mis amigos me comportaba como un hombre normal, iba con mis amigos a tomar y en algunas ocasiones más por apariencia que por gusto contraté los servicios de alguna prostituta para que mis amigos no se dieran cuenta de mis verdaderos gustos... Total, que para todo el mundo yo era un hombre común y corriente.
Lo que no sabían era que una vez que llegaba a mi departamento y cerraba la puerta me transformaba completamente, de inmediato me despojaba de mi ropa de hombre y después de darme un baño completo, incluyendo el aseo interior de mi culo repasaba mi depilación; pues desgraciadamente soy muy velludo, después de mucho tiempo logré depilarme completamente así que por ésa época solo tenía que repasar mi cuerpo para arrancar con unas pinzas los vellos que crecían por cualquier parte.
Después de revisar mi cuerpo y ...