La señora Teresa me la endereza - Relatos Eróticos

La señora Teresa me la endereza

La señora Teresa era una vecina que vivía en un departamento en el tercer piso del edificio donde también vivía yo, con todos muchachos del edificio nos deleitamos con su cuerpo bien trabajado por su constantes ejercicios siempre que la veíamos subir o bajar   luego de venir de correr  ella usaba  una malla deportiva y con un top  que resaltaba más su físico y  escuchando música con audífonos.

Para la edad 48 años ella cuidaba mucho  su salud y salía a correr todos los días hasta el gimnasio para sus ejercicios diarios y regresaba igual corriendo a su departamento,  como mujer mayor y con más experiencia que nosotros que teníamos entre 16 y 17 años nos veía  de cómo la veíamos cómo pequeños lobos hambrientos. 

Nosotros confiados en que ella no nos escuchaba por tener puestos los audífonos siempre le decíamos cosas sobre su trasero y tetas pero todo cambió una vez que me encontraba sólo y la vi venir corriendo y dije. 

-! Teresa...Teresa al verte siempre la verga me la enderezas ¡

Ella volteó y sonriendo me dijo " Ahora tú dijiste algo muy diferente  y sonó mejor que las groserías que me dicen tus amigos siempre ", ahí me quedé mudo por la sorpresa porque ella había escuchado día a día lo que se le decía y podíamos tener problemas muy serios si ella se quejaba con nuestros padres así que sólo baje la mirada avergonzado, me vio y sonrió y entró al ancensor. 

Luego de ese día cada vez que nos encontramos me daba una sonrisa y mis amigos se dieron cuenta y me ...

... decían porque sólo a mi me sonreía y a ellos no, para no tener problemas con ellos ya no estaba junto a ellos cuando la señora Teresa pasaba y ellos seguían diciéndole groserías y sucedió lo que temía ella se quejó con el administrador del edificio y tuvieron problemas con sus padres y ahí se acabó el grupo que la esperaba siempre para verla .

Cuando cumplí los 18 años había descuidado mi peso y tenía unos kilos de más y estaba muy interesado en una amiga de mi hermana Andrea pero ella no me prestó atención por mi peso y mi hermana me aconsejó que vaya al gimnasio. Hice caso a lo que me dijo y me inscribí y empezó mi rutina de ejercicios y con esfuerzo y dedicación bajé de peso y gané masa muscular, estaba haciendo pesas cuando escuchó una voz femenina detrás mío. 

-! Hola que bueno verte acá haciendo ejercicios y déjame decirte que se te ve muy bien.. ¡

Era la señora Teresa como siempre muy bella ahora tenía 50 años pero seguía con un cuerpazo espectacular las mujeres tenían en el tercer piso su lugar de trabajo y los hombres en el segundo piso,  cuando iba bajando me vio y me reconoció y por eso se acercó me dijo luego.

Fuimos a tomar algo al servicio de restaurante del gimnasio y háblanos mucho sobre técnicas de ejercicios y dietas, luego regresamos corriendo hacia el edificio y nos despedimos con un beso en la mejilla en el ancensor y así se hizo constunbre desde ese día.

Mis amigos ahora me veían con malos ojos y estaban celosos de la amistad que había nacido ...