El viejo que más odiaba me cogió
Fecha: 31/05/2019,
Categorías:
Gays
Tus Relatos
Autor: Alex, Fuente: RelatosEroticos-Gratis
... gustado.
Me tomó de la mano y me condujo al cuarto de baño, Woww, era más grande que mi dormitorio. Había un Jacuzzi muy grande, la zona de la ducha era de vidrio transparente, era grande donde fácilmente cabían tres personas holgadamente, un cuarto aparte donde estaba el inodoro, tres espejos grandes en las paredes.
Me introdujo al área de la ducha, abrió los grifos para regular la temperatura del agua, una vez que estaba satisfecho, me puso debajo del chorro de agua, tomó una barra de jabón y comenzó a enjabonarme la espalda, las axilas, el pecho, mi pubis y después se concentró en mis nalgas las cuales sobaba enjabonándolas y deslizaba sus manos de arriba para abajo, las apretaba, las estrujaba, al mismo tiempo que me besaba los labios, me mordisqueaba el cuello, punteaba mi rayita, era delicioso lo que yo sentía, nunca me imaginé que estar con otro hombre teniendo sexo fuera tan placentero, y menos con este señor a quien desde hace tiempo odiaba y a quien ahora le había entregado mi virginidad y quería que me siguiera manoseando.
Después de un rato en que me sobó las nalgas de una manera deliciosa, me puso bajo el agua, me quitó todo el jabón, me lavó bien todo mi culito que todavía estaba un poco adolorido, pero con esa sensación de espasmo y vacío, se arrodillo frente a mí, tomó mi pene y se lo introdujo en la boca y comenzó a lamer, succionar, se lo metía todo y lo volvía a sacar, Oh Dios, que rico se sentía, yo estaba en la gloria, mi penecito creció más y de ...
... repente comencé a convulsionar de nuevo, estaba teniendo mi segundo orgasmo, esta vez fue más intenso, quise sacar mi pene de su boca, pero él me lo impidió, descargué varios chorros de semen caliente en su boca, los cuales él se tragó y apretaba mi pene con sus labios para hacer más placentera la corrida, me apretó las nalgas y acercó más mi pubis a su boca para que entrara todo. Lo dejó bien limpio y adolorido.
Después se paró frente a mí, puso sus manos en mis hombros y me empujó hacia abajo y me dijo haz lo mismo. Yo nunca había hecho el sexo oral a nadie, aunque había visto unas películas porno y sabia como se hacía.
Me puse de rodillas y me metí su pene en la boca, al principio con un poco de asco, pero como estaba bien limpio no me importo, sabia delicioso, de la punta salía un líquido que tenía un sabor que era mezcla de ácido, medio salado y dulzón sabía muy rico, nunca pensé que me gustaría el precum, con mi mano derecha masajeaba su tronco como había visto en los videos, apretaba mis labios contra ese pedazo de carne caliente, mis ojos estaban llenos de lágrimas, de mi nariz salía un líquido claro el cual limpiaba con el agua que caía sobre mi cabeza, me lo quería meter todo aunque me daban arcadas, pero seguía.
Él puso su mano detrás de mi cabeza y la empujaba hacia su pelvis, haciendo que su pene entrara hasta lo más profundo de mi garganta, y marcaba el ritmo de la mamada, que rico lo haces me decía, yo abría los ojos y miraba hacia arriba para ver la cara de ...