1. EL NENE DEL ANUNCIO


    Fecha: 31/05/2019, Categorías: Gays Tus Relatos Autor: Alex, Fuente: RelatosEroticos-Gratis

    ... delgado le dije. Si me dijo bajo y subo de peso rápidamente, ¿no le gusto? Si, estas bien lindo le dije por eso te invité a subir. Le comencé a sobar el muslo izquierdo. Tenia un jean de esos de moda que tienen agujeros por todos lados. De verdad estas bien lindo dije y conduje hacia el motel donde quería llevarlo. Ya haz estado en ese lugar le pregunté, creo que si me dijo, ¿te llevó algún señor como yo? Si dijo
    Llegamos, entramos, lo acerqué a mí, comenzamos a besarnos y yo comencé a tocar y masajear sus nalgas, que estaban grandes y duras, bien ricas.
    En eso sonó el timbre del cuarto indicando que tenía que pagar, él se fue al dormitorio mientras yo pagaba.
    Regresé al dormitorio y seguí besándolo y tocando sus ricas nalgas, quítate la ropa le dije, lo cual hizo. Pude ver su cuerpo desnudo, bien proporcionado, sus lindas nalgas, blancas, grandes, paraditas, bien duras, totalmente lampiñas. Yo sentado en la cama y el parado enfrente de mí. Le comencé a besar una de sus tetitas, su piel estaba un poco salada, signo de que no se había bañado y un poco de olor de sudor en una de sus axilas.
    Hazme un favor le dije, ve a ducharte. Se encaminó al baño y yo me quedé en la cama y me quité la ropa para esperarlo.
    Unos minutos después regresó ya bañado.
    Su cuerpo totalmente lampiño, blanco, unas tetitas muy lindas, abdomen plano, unas nalgas grandes, redonditas, paraditas. Me senté en la cama, abrí las piernas y lo puse parado frente a mí y puse mis manos en sus ricas nalgas y ...
    ... comencé a masajearlas y apretarlas, eran bien ricas, duritas, comencé a besar y succionar y mordisquear su pezón derecho, estaba riquísimo.
    Ven le dije y lo acosté en la cama, comencé a besar apasionadamente y lamer el lado derecho de su cuello y comenzó a gemir de placer, con mi mano izquierda masajeaba su pezón izquierdo, luego lo seguía besando apasionadamente.
    Comencé a bajar por su abdomen, lamiendo, succionando, mordisqueando, llegué a su ombligo, el cual succioné unos minutos y luego bajé a su entrepierna y besé la punta de su pene. Estaba bien duro y caliente, me lo metí en la boca y también lo pajeaba, el seguía gimiendo.
    Le di vuelta para ver sus ricas nalgas, las comencé a besar y darle mordidas algo fuertes, no se quejaba. Vi su anito cerrado, rosadito, apetecible. Comencé a darle un beso negro, succionar, morder sus nalgas alrededor de su ojete, no se quejaba, aunque mis mordidas a veces eran fuertes en sus ricas nalgas.
    Te voy a meter los dedos le dije, date vuelta, se puso boca arriba y separó sus piernas y dobló las rodillas hacia su pecho para darme acceso a su rico ano.
    Agarré un poco de papel higiénico del rollo que estaba colgado en la paredy lo puse cerca de la almohada.
    Yo agarré un bote de lubricante que traía, me puse un guante de color azul que también traía y Comencé a puntear y masajear la entrada e introduje un dedo, no se quejó.
    Su ano estaba bien apretado, introduje otro dedo y busqué su próstata (punto “G” masculino) y comencé a estimular ...