Convenciendo a mi suegra (Capítulo 2)
Fecha: 20/11/2017,
Categorías:
Incesto
Confesiones
Autor: brandonloredo, Fuente: CuentoRelatos
... su perfume, y su aliento candente, su voz tan sensual, su presencia tan perturbadora, y fue mi noche y fue su noche. Ella de pronto bajo una mano y me toco deliberadamente el paquete, y lo encontró tremendamente duro; -Los suponía me dijo susurrante, este amiguito tuyo no se raja, a ver si de verdad aguantas cariño, vamos al hotel, ya me siento muy mareada por el alcohol -¡Encantado suegrita!, -No me diga suegrita, dime por mi nombre, -Lucia¡ -Claro que si Lucia, vámonos yo también me siento igual, y no quiero manejar así por la ciudad, esta noche no quiero percances. Y nos fuimos al hotel, yo ansiaba el momento, yo soñaba el momento, y el corazón me latía apresuradamente, y mi amiguito igual de tieso. Subimos tambaleantes al quinto piso donde estaba nuestra reservación, y en el ascensor ella me abrazo, argumentando que se sentía muy mareada, yo también la abrace y busque su cuello y aspire su fragancia que me excitaba mucho, ella suspiro. Ya en el cuarto ella se tiró en la cama y se deslizo como una gatita ronroneante y me dijo, -ven. Yo nervioso pero algo envalentonado por el alcohol, me decidí aventarme al ruedo están noche seria mía, no había alternativa. -Ella me ofreció sus labios sugerentes y provocativos; -¡bésame Peter! Y yo la bese por primera vez en los labios gruesos y jugosos, y me prendí de ellos bebiendo su aliento alcoholizado y dulce. -y nos fundimos en un abrazo fervoroso y ansiosos los dos de saciar nuestras carnes, en forma frenética, por fin había caído ...
... en mis manos. -le quite como pude el vestido, y quedo en ropa interior, llevaba puesto una lujuriosa lencería negra, con media y liguero, un brasiere del mismo color, yo me sentía morir de la ansiedad, presa del deseo contenido. Me quite torpemente mi ropa, arrancando los botones de la camisa, y quede en pelotas y con la verga chorreando de mecos, siempre apuntando al piso, palpitante como si tuviera vida propia. Ella me indico que me recostara, y así lo hice, acto seguido se acercó lentamente a mí, y puso su boquita en mi verga y al empezó a mamar, nunca pensé que fuera tan buena para eso, pero me estaba demostrando que era toda una experta. Sus labios subían y bajaban envolviendo mi verga en su boquita tan sensual, yo suspiraba y me aferraba su cabeza empujándola más para que se tragara mi pene. Sus manos buscaron mis huevos ansiosamente, acariciándolos suavemente, y se comió súbitamente uno de ellos, nunca había sentido esa sensación, eran tan grandes que apenas le cupo en su boca. La hembra más deseada del baile, la más esplendorosa y sensual, provocativa y puta, estaba punto de ser mía, y solamente mía. Luego abrió sus piernas y me las ofreció; -vente, vamos a ver qué es lo que sabes hacer. -Y me metí entre sus piernas en busca de esa cueva ardiente y palpitante, estaba perfectamente depilada, tersa y suave como seda, sus labios vaginales abriéndose como flor, palpitante como si tuviera vida propia también, igual que mi verga. Busque ansiosamente su clítoris entre sus ...