Convenciendo a mi suegra (Capítulo 2)
Fecha: 20/11/2017,
Categorías:
Incesto
Confesiones
Autor: brandonloredo, Fuente: CuentoRelatos
... pliegues, y lo encontré tremendamente grande y excitado, su rajada emitía líquidos lubricantes en forma abundante, su puchita pedía ya la verga adentro, casi suplicaba. Ella arqueaba su cuerpo presa de los espasmos que le provocaban sus orgasmos, y gemía como una puta en celo, mientras que hundía sus dedos en mi pelo, y a veces me arañaba. -Tanto tiempo deseándote suegrita, tanto tiempo queriendo tenerte así, gemía yo también. Y así como sediento prendido a su pucha estaba mi cabeza, lamiendo, chupando, oliendo, y sobre todo complaciendo a mi hembra. -¡Métemela ya Peter!, suplicaba mi suegrita linda. -¡Ahí te va toda, ahí te va toda amor! Y se la metí de un golpe certero, hasta el fondo se fue mi verga tiesa y gruesa, por fin había conseguido penetrarla, ahora a disfrutar de la gloria. Bombeaba intensamente su vagina, mi pene entraba y salía con un ritmo frenético, ella me dejo hacerlo a mi manera, sabía que yo estaba urgido, así que había que desalojar un poco las gónadas. Pude sentir lo ajustado de su vagina, tanto tiempo sin actividad habían hecho el milagro de volver a ser casi virgen, yo podía sentir cada centímetro de su interior, como dedos excitando mi pene, masturbándolo, ella sabía moverse muy bien, era toda una puta. Sus gemidos se intensificaban cuando estaba a punto del orgasmo, y me susurraba palabras cachondas al oído, y yo le confesaba toda mi pasión por ella, pero al fin cogíamos como locos. Eyacule dentro de ella, aventando más de siete intensos chorros de ...
... semen, que inundo su puchita, ella se corrió intensamente junto conmigo, ambos quedamos tirados y satisfechos por el momento. Ella fue al baño y arrojo los restos de mi leche, y se lavó perfectamente con agua su vagina, luego volvió conmigo y me abrazo tiernamente, yo seguía extasiado sin dar crédito a lo que sucedía. -Pues bueno Peter, ya estas a gusto, ¿me cogiste como querías o no? -Si Lucia gracias, todavía no lo puedo creer, que eres mía, toda mía, y todavía no acabamos la faena apenas estamos comenzando le indique fanfarroneando. Y le quite su brasiere y quedaron sus tetas libres, en todo su esplendor, grandes y duras, con unos pezones, duros y excitantes, yo me prendí como becerro a su ubre. Luego supe que es la parte más erógena de su cuerpo, donde despierta el libido de mi suegrita, por eso se volvió a prender la hoguera. Mi verga otra vez estaba lista y presta a matar, su puchita palpitante y lista también para la estocada de mi pene deseoso de cogerla. Y se la metí otra vez de una pieza, mis huevos rebotaban en sus nalgas, y se intensifico otra vez la folladera, gemidos y gritos de pasión inundaron el cuarto del hotel, dos cuerpos fundidos como agua y tierra. Nuevamente explotamos ambos al unísono, vertiendo caliente leche en el interior de su vagina, ella suplicaba por más, está súper caliente mi suegrita chula. Quedamos otra vez exhaustos pero tremendamente felices, la cogida había sido de larga duración, corriéndose ella muchas veces, y le faltaba más, claro que ...