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Esas chicas de limpieza
Fecha: 06/12/2019, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: Jairzinho, Fuente: RelatosEroticos-Gratis
En este relato busco un poco compartir algo que me ha pasado en los trabajos que he tenido y mi relación con las chicas de limpieza en cada uno de ellos, aunque también cómo fue que empezó mi gusto por ellas. También debo agregar que como todo en la vida había chicas guapas, otras normales y otras feas, pero eso no me detuvo en buscar mi objetivo final que era tener sexo con ellas. Y por eso como mencioné todo tiene un inicio y este fue cierta vez cuando tendría unos 19 años y al estar de vacaciones de la universidad me tocaba sacar a pasear al perro de la familia, cosa que tuvo mucho de gratificante pues un día de esos me cruce con una chica paseando a su perro y mientras los perros jugaban entablé conversación con ella y me comentó que no era su perro sino de la familia donde trabajaba como empleada doméstica y que ella era natural de la selva (resido en Lima, Perú, así que mis coterráneos sabrán lo que se dice de las mujeres de allá… deseosas de sexo todo el día). Poco a poco fuimos entablando una amistad y empezamos a salir los días que ella tenía libres, fui paso a paso pues quería comprobar lo que decía de las charapas. No voy a negar que al ser una empleada doméstica lo único que yo buscaba era sexo y nada más, pero tenía que aparentar un interés romántico si deseaba llevarme a la cama a la chica que a pesar de tener 18 años aparentaba menos edad y su talle delgado ayudaba mucho a pensar que solo tuviera 14 años y ni qué decir de sus pequeños senos, pero con pezón ...
... grande y oscuro que resaltaba en su piel trigueña. No demoró tanto tiempo para volvernos enamorados y en una de nuestras salidas pues terminamos en un hotel y al fin pude disfrutar de su cuerpo y para ser nuestra primera vez y ser tan joven se mostró muy desinhibida en disfrutar del sexo. Y sin querer había abierto la caja de Pandora pues Vicky (la llamaré así en el relato) me asombró con su desempeño y deseo sexual pues prácticamente nos veíamos a diario, aunque para eso tuvimos la suerte que ella dormía en la casa donde trabajaba y obviamente tenía un cuarto propio en el segundo piso de la casa, lo más curioso es que ese era el único cuarto hecho para ese propósito. Sin querer los dueños de casa nos habían construido nuestro nido de amor donde dábamos rienda suelta a nuestros impulsos sexuales sin temor a ser descubiertos. Cada noche a una hora determinada esperaba al frente de la casa a que Vicky me abriera la puerta e ir a su cuarto y normalmente nos quedábamos 2 horas entregados al sexo salvaje, pues ella sí confirmó lo que se dice de las charapas, esas mujeres están hechas para y por el sexo, las cópulas que disfruté con ella están marcadas a fuego en mi ser. A pesar de todo lo bien que lo pasábamos, todo lo hacíamos a oscuras hasta que ella se consiguió una lámpara de mesa pues tener la luz encendida del cuarto llamaría la atención de alguna manera o eso pensábamos en esa época, más que nada porque según lo que me contó ella, los dueños de casa eran muy celosos y ...