Una buena capacidad de entrar... - Relatos Eróticos

Una buena capacidad de entrar...

... hizo aún más atractivo, como si su sexo me fuera ofrecido a mano, para que yo lo agarrara, lo acariciara y le diera vigor y rigidez...

Obviamente, yo estaba cada vez más emocionado por la cercanía de un chico cuya apariencia viril tan pronunciada correspondía tanto a mi ideal sexual : su color de piel, su cuerpo lampiño, su musculatura sin excesos, su cara con rasgos muy finos, las dimensiones inusuales de sus atributos sexuales... al fin todo ! Todo en él despertaba en mí una atracción tan fuerte que me preguntaba como actuar sin ser imprudente. Obviamente el muchacho prefiere poner en su cama las mujeres casadas o una chica prepubescente con el pretexto de iniciarla... Mi ojeada hacia su sexo había sido rápida, y lo más discreta posible. El muchacho sin embargo había notado mi interés para esa muy íntima entrepierna suya. Esto le confirmaba mi atractivo para los chicos. Y había entendido que si yo había seguido como único espectador su show con su compañero, probablemente era más por mi gusto para las pelotas que para la pelota... Las suyas y las de su amigo... Esto estaba muy claro ahora para él.

En un gesto que estaba destinado a aparecer como natural, una especie de reflejo, el muchacho agarró su miembro para ponerlo de nuevo en su lugar, como si se tratara de ocultarlo a ojos ajenos. Hizo este gesto rapidamente, pero mirandome en los ojos, sin aparente verguenza... Me pregunté : fué en verdad un gesto natural de quien solta un pene comprimido por la tela, con el ...

... fin de darle más espacio o una posición mejor ? O él quería hacerme entender que había adivinado cual parte de su cuerpo me interesaba más ? O fue francamente la provocación intencionada de un joven macho que buscaba excitar a un hombre gay, con el fin de hacerlo babear de envidia ? Las tres explicaciones estaban tal vez exactas, y, todo pensado, si fuera el caso estaré aún más feliz : las cosas serían más claras, y en poco tiempo podría descubrir lo que él esconde en sus largas bermudas...

No sabía que decir, así que señalé que su camiseta estaba empapada de sudor, que eso debía molestarlo, no?... Respondió que sí, el sudor había pegado su ropa contra su cuerpo, y, tocándose de nuevo las genitales, añadió : "Incluso aquí... Mira... estoy todo mojado !" Y él me enseñó que sus bermudas estaban pegadas bajo su entrepierna... Y, presionando la tela, hizo que las formas de su miembro y de sus testículos aparecieran en relieve !  Yo no sabía que hacer ni decir. Sin duda él intentaba hacerme morir de envidia, el cabrón ! Siempre teniendo cuidado comenté : "Es cierto... nos ponemos muy calientes cuando hacemos esfuerzos duros... es lo mismo cuando haces el amor... no te has dado cuenta ?"   - "Tienes razón ! Cuando follo, yo pierdo como mínimo un litro de sudor... por no hablar de la cantidad de jugo que estoy tirando!..."

"Usted debe tener sed ! Vives en el barrio ?"  -"Oh no ! Vivo en el quinto pino... en el norte de la ciudad."  -"Pero tienes que ducharte rápido, no puedes ...