1. MI APRENDIZAJE (Primera parte)


    Fecha: 17/08/2020, Categorías: Gays Tus Relatos Autor: Hernando, Fuente: RelatosEroticos-Gratis

    Ese tío lo conocí a Cusco, donde había ido a pasar el día. Estaba cansado de la atmosfera de mi pueblito. En Cusco, el gran número de turistas extranjeros, el bullicio de la ciudad, incluso en al tarde y la noche, todo me gustaba, y planeé regresar a mi pueblo con el último autobús que salía alrededor de las 9 pm. El tío me había saludado, yo había respondido, preguntándome después quien podía ser. Tal vez alguien de mi pueblo ? Pero su cara era desconocida para mí. Continuó a hablarme, le sonreí, y cuando se ofreció a irnos a tomar algo, lo acompañé desprevenido. Me llevó a un bar muy popular, especialmente por los turistas extranjeros. Había mucho ruido, música, conversaciones, y para ser escuchado tenía que hablarme en voz alta, inclinandose sobre mi oido. Me preguntó de mi edad, si me gustaba el ambiente del bar, si era de Cusco. Me explicó que él era de Lima, tenía 35 años, sorprendido de que, a los 15 años pasados, nunca había visitado a la capital del país. Era amable y me hizo reír búrlandose de algunas turistas que hablaban en voz alta.
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    Seguimos conversando, me preguntó si volviera a Cusco el día siguiente, incluso me ofreció pagarme el viaje hasta Lima, podría llevarme a su casa y hacerme descubrir la capital. Hicimos una cita para el día siguiente, por la tarde, en la Terminal terrestre. Me aconsejó que viniera con mi bolso y ropa.
    
    Al día ...
    ... siguiente fue él que me vio entre la multitud en la Terminal. Me sentí aliviado de encontrarlo. Fuimos a pagar nuestros pasajes, a la ventanilla de la Compañia MOVILBUS. Me explicó que había más de 1000 kilómetros, y que el viaje duraría casi 22 horas ! Vi que pagó mi billete unos 200 soles. Le agradeé lo que estaba haciendo para mí. Simplemente me sonrió, como si eso fuera normal. Luego me llevó a comprar comida, porque la noche sería larga, y el autobús se detendría sólo dos o tres veces en el camino. Quería complacerme y me preguntó que quería beber. Luego, poco antes la salida, nos revisaron los billetes y nos dejaron subir. Era un autobús moderno, con asientos reclinables y pantallas colgando del techo en varios puntos. Nuestros asientos estaban en la parte trasera, y no teniamos vecinos inmediatos.
    
    Nos acomodamos, él me dejó el lado junto a la ventana. Muy rapidamente el autobús tomó la carretera, y en las pantallas empezó la proyección de una película. Traté de interesarme al film, pero después de un tiempo incliné mi asiento como sí quisiera dormir. Mi vecino me aconsejó comerme y beber algo antes de dormir. Me cuidaba como si fuera un niño. El sueño poco a poco me ganó, y yo había pasado al menos dos horas cuando me desperté. El autobús se había detenido en una ciudad, donde nuevos pasajeros abordaron. Mi vecino me acarició la mejilla, para tranquilizarme y invitarme a volver a dormir. Me di la vuelta en mi asiento, y apreté mi cabeza sobre su hombro. Muy rapidamente me ...
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