1. MI APRENDIZAJE (Primera parte)


    Fecha: 17/08/2020, Categorías: Gays Tus Relatos Autor: Hernando, Fuente: RelatosEroticos-Gratis

    ... fui otra vez a dormir.
    
    Mientras dormía, tuvo una sensación extraña. Fue un sueño ? Sentía como sí me estuvieran masajeando el sexo... Cuanto más recuperaba la conciencia, más entendía que de sueño no se trataba y que mi vecino había sacado mi verga y estaba acariciandola... No abrí los ojos, aún cuando estaba totalmente despierto. Mi polla endureció de repente. Mi vecino fue seguramente satisfecho de ver que mientras dormía podía tener una plena erección. Comenzó a apretar más fuerte su mano que agarraba ese pedazo de carne caliente que había logrado sacar de mi pantalón. Se atrevió a enrollar mi prepucio de manera a hacer aparecer mi bellota. Este gesto, que adoro, desencadenó en mí un movimiento reflejo que detuvo inmediatamente las caricias de mi vecino. Temió por un momento que abriría los ojos. Plenamente consciente de lo que estaba pasando, pero tratando de ocultar mi juego, cambié mi posición en mi asiento, como si quisiera encontrar una postura más cómoda. Pero sin impedir que mi vecino cuidara mi polla con el mismo cariño que me había mostrado desde largos minutos. Por precaución, momentaneamente, él detuvo sus arrumacos, por miedo a despertarme. Yo segui fingiendo dormir, disfrutando las caricias a las que mi órgano viril nunca había sido sometido hasta hoy. Por supuesto, muchas veces me había masturbado con amigos, e incluso un chico más joven de mi pueblo, después de pajearme, me había lamido los chorros de esperma que salían de mi bellota. Pero nunca tuve sexo ...
    ... con una chica, y mucho menos con un hombre adulto.
    
    Me dí cuenta, incluso con los ojos cerrados, que mi vecino había puesto sobre nuestras piernas y pelvis una prenda que nos protegía de las miradas de los otros pasajeros. Retomó los masajes de mi polla, e incluso logró sacar mis huevos. Los masajeó suavemente, lo que hizo que mi erección fuera aún más fuerte. Me estaba excitando cada vez más, y pensé que había llegado el momento de mostrarle que no podía seguir dormiendo, y que apreciaba todo lo que me estaba haciendo. Puse mi mano debajo de la prenda que nos escondía, y agarré la suya, exactamente mientras, con la punta de sus dedos, él me estaba acariciando la bellota, para apreciar mejor la dulzura de su piel. Mi vecino, atrapado con las manos en la masa, se paralizó, y no se atrevió a moverse. Al ver que mi reacción se limitaba a apretar su mano, la que me estaba agarrando el miembro, reanudó sus movimientos, tranquilizado, como si nada hubiera pasado. Se inclinó en mi oído :
    - "Te gusta ?..."
    Dejé pasar unos segundos antes de responder :
    - "Me encanta... me estas poniendo a mil !..."
    - "Que rica verga tienes, papito... y qué huevones !... Son divinos... los tienes cargados, hoy ?"
    - "Sí, claro... No me he hecho ninguna paja desde dos días... Por favor, chúpamela...."
    - "No... aquí no... en el bús nos van a ver... Pero en la próxima parada, ambos bajamos, y en los baños, te la chupo... y te vacio totalmente los huevos... Me muero por chupartelos... Me encanta la ...