MI APRENDIZAJE (Primera parte)
Fecha: 17/08/2020,
Categorías:
Gays
Tus Relatos
Autor: Hernando, Fuente: RelatosEroticos-Gratis
... leche !"
A partir de ese momento, ya no cerré el ojo, la polla dura como piedra, y siempre al borde de la eyaculación. De vez en cuando, mi vecino mojaba sus dedos con saliva y me les pasaba sobre la bellota. Este contacto húmedo me volvía loco, y en varias ocasiones casi me venía. Tuvo que agarrarme la verga y torcerla, casi hasta lastimarme, para evitar que mi semen brotara como un géiser. Mi vecino se dió cuenta de mi estado de exitación extrema. Y no queriendo desperdiciar este precioso líquido que pretendía tragarse en la siguiente parada, moderó sus masajes. Se contentó de sostener en una mano mis dos bolas, que me calentó durante al menos una hora, hasta la tan esperada parada. MI polla había perdido gradualmente su rigidez y volumen, pero tan pronto como el autobús entró en el estacionamiento que hacia de Terminal, mi erección se reanudó inmediatamente. Antes de bajar, tuvo que esconder con mi ropa mi bulto inflado, para no llamar la atención.
Mi vecino bajó entre los primeros, e inmediatamente fue a los baños para elegir una cabina aislada. La mayoría de los pasajeros hombres se dirigieron a los urinarios. Vi a mi vecino entrar en una cabina, y me meti dentro. Sentado en el tazón, y sin perder un minuto, él desabrochó mi cinturon, abrió mi pantalón y sacó de mi boxer mi verga y mis testículos. Mi polla no era todavía totalmente rígida, pero desde las primeras lamidas, recuperó esa rigidez que parecia llenar de felicidad a mi compañero de viaje. Me chupó con ...
... una codicia que nunca hasta hoy había conocido. Nada que ver con las tímidas mamadas de mi amiguito del pueblo... Realmente sentía que mi amante estaba muerto de hambre, y que hubiera querido tragarse a la vez mi polla y mis testículos !... Los ruidos de la chupada, y sus gemidos, aunque tenues, se escuchaban seguramente desde las cabinas cercanas. Tuve que tocarle en el hombro, y con el dedo pegado en mi boca, para hacerle templar su ardor...
Su dedicación tuve un resultado muy rápido. Emocionado, tanto por la felicidad de ser chupado y la aprensión de cometer algo prohibido en un lugar público, sentí pronto que la eyaculación se acercaba. Y sin previo aviso a mi mamador, se me cayeron varios chorros de leche en su boca. Me dí cuenta de que no dejó de chuparme el pene, al contrario, parecía querer sacar aún más jugo de mi sexo, semen que se tragaba inmediatamente. Yo estaba orgulloso de que le gustara tanto el esperma de un chico de sólo 15 años, y estaba feliz de mostrarle que no había mentido diciéndole que habían pasado sólo dos días sin vaciarme las bolas de aquella cantidad de semen !... El claxón del bús nos trajó de vuelta a la realidad. Se invitaba a los pasajeros a regresar a sus asientos. Salimos con prudencia, uno tras otro, de la cabina, y mientras caminaba hacia el bús, mi compañero pasó por el grifo donde lo vi enjaguarse la boca...
Mi pareja vino a sentarse a mi lado, y con una amplia sonrisa me preguntó :
- "Entonces, amigo, que tal ?... Todo està bien ...