Don Alfredo.3 - Relatos Eróticos

Don Alfredo.3

... inequívoca que el viejo me iba a querer coger de vuelta, pero no sentía dolor ni ardor en la cola, quedamos los dos desnudos tendidos en la cama y no podía sacar la vista de ese semejante pedazo de cuero que le colgaba entre las piernas, con dos enormes huevos a sus costados, se le iba poniendo dura de a poco mientras que la mía estaba completamente dura, él me acariciaba mucho los glúteos y solamente pasaba a su dedo mayor por mi raja. No llegaba hasta mi augerito, se detenía milímetros antes y hacía una pequeña presión, isa acaba de mí algún que otro gemido o muestra de un pequeño dolorcito, me asustaba el hecho que nuevamente quisiera meterme toda esa cosa dentro mío, sabía que me reventar y a nuevamente, eso me aterraba pero a la vez me gustaba, era un sentimiento medio raro. Las caricias y los besos, los chupones y todo el toqueteo, quedamos tendidos en la cama y Don Alfredome tomó de la nuca y me llevó directamente así esa masa de carne estaba dura nuevamente, Yo también sentía la necesidad de chuparsela . La tomaba con mis dos manos la frotaba y la introducía lo más que podía dentro de mi boca pasaba mi lengua por toda su extensión hasta llegar a sus enormes y peludos huevos, el viejo hijo de puta, combos cadenciosa y disfrutando de lo que yo le propinaba suavemente me decía dónde aprendiste a chuparla así?? Se la chupa vas al negrito ese que le mostraste el culo?? Sin detenerme en lo que estaba muy dedicado haciendo, movía mi cabeza hacia ambos lados y con la ...

... onomatopeya de no, negaba lo que el viejo me preguntaba. No se la chupaste nunca le gritó ese seguro?? por un instante la saqué de mi boca y le dije no Don Alfredo se lo juro!! Y la volví a chupar. Naciste para chupar pija putito!!! Exclamaba socarronamente.sentía la necesidad de que el viejo me cogiera, pero sabía que si me cogía me iba a volver a destrozar el culo y ya me dolía de sólo pensarlo. Estiró su mano hacia la mesa de luz, y vi que tomaba el pomo de hipoglos, yo soy la chupaba y de reojo miraba que el viejo se untaba los dedos me hizo poner de tal forma que yo le seguía chupando la pija y él podía pasarme la crema por el culo. Pero claro! , Al viejo le encantaba meterme los dedos, a mí me encantaba que me lo metiera y ese jueguito no fue calentando mucho a los dos, y por un momento pensé que si intensificaba mi accionar sobre la poronga de Don Alfredo, este acabaría rápido en mi boca y por lo pronto no me cogería. Calcule que le estaba gustando mucho cómo se la chupaba, el viejo gemía mucho y relinchaba cada vez más, su clásico sí sí sí sí sí sí aaaaaaajjj, prosiguió un terrible lechazo en mi garganta, chupe chupe y chupe hasta que no le quede una sola gota dentro de la cañería al viejo, sos muy bueno guacho!! Te traería a vivir conmigo!! Como me hiciste acabar!! Eso sirvió para que  mi culito siguiera sano un rato más. Pero yo seguía caliente, no había acabado, entonces, con el viejo desparramado en la cama, me puse en cuatro patas, lo apunté con mi orto y me empecé a ...