Don Alfredo.3 - Relatos Eróticos

Don Alfredo.3

... besaba a disfrutar, despacito despacito el viejo fue acompañando los movimientos con su mano llevando y trayendo mi cadera, por más hipoglos que tenía empezó a doler mucho nuevamente, ah ah ahhh!! Eran repetitivos mis lamentos sabía que por más que logrará al viejo no me la iba a sacar, empezó a intensificar aún más los movimientos, el dolor no desaparecía pero lo que me estaba haciendo me empezaba a gustar y mucho por más que me dolía la cola, sentía como que introducía un camión dentro de mi ano, pero me estaba causando un enorme placer, cambiamos de posición y el viejo puso una almohada debajo de mi panza, mi orto le quedó servido para que con él hiciese lo que quisiese, me la volvió a poner despacito despacito despacito apoyo sus manos a los lados míos para afirmarse, igualmente su panza caía sobre mi espalda, hasta que la introdujo por completo dentro mío, con mis manos estrujaba las sábanas y con mi boca mordía la almohada, el viejo disfrutaba muchísimo por los relinchos que pegaba, el dolor pasó y dio lugar a un ardor pero me producía un enorme placer que disfrutaba mucho, la cogida del viejo era intermitente por momentos aflojado y por momentos la embestida con furia, cuando vi que el viejo todavía no acababa llevé mi mano derecha para poder masturbarme y hacer completo El disfrute, era mucho el placer que me estaba provocando ese viejo sátiro. Con poca voz muy agitada y casi ronca me decía sos mío nene!!! Sosmi putitoooo!! esta frase La repitió varias veces hasta que no aguantó más de un relincho y me acabo en la cola. Yo duré un par de segundos más y acabé no me importaba que me ensuciar a toda las sábanas, escupe leche por todos lados. Continuara..