PENES INOLVIDABLES (Cuarta parte) - Relatos Eróticos

PENES INOLVIDABLES (Cuarta parte)

... una fuente en mi boca y en la cara del morrito. Yo seguí chupándosela hasta que no salió nada y con su leche en mi boca empecé a lamer la cara de Jasón también llena de semen. Cuando se la limpié, mirándole a sus ojos negros y brillantes, me la tragué toda. El morrito me miraba asombrado, pero más aún cuando me levanté y le metí mi polla en su boca. Lo giré para que pudiera verse en el espejo y mientras me chupaba lo animaba :
- "Mírate como la chupas... has nacido para esto, eres un mamador nato. Tócate tú, pero no te corras... mira lo vicioso que eres, siéntete tan puta como te muestras en ese espejo, de rodillas, desnudo, con una polla en la boca y pajeándote así... Sigue así, te voy a dar mi leche..."

Jasón mamaba con ansia, con un vicio cada vez mayor y yo ya estaba que no podía más, así que cuando Hans se situó detrás de mi, con su pollón otra vez duro en mi culo, y empezó a mordisquearme el cuello y a acariciarme, estallé a borbotones, aguantando la cabeza de Jasón entre mis manos y llenándolo de lo que me parecieron litros y litros. Y el morrito los recibió todos con su mirada extasiada puesta en su propio reflejo del espejo.

Durante unos segundos estuvimos así, y Jasón, con su cara llena de leche, se masturbaba. Yo decidí ayudarlo por lo que lo puse de pie, lo apoyé contra la pared, y arrodillándome le apreté el culo y me metí su pollita en la boca en una intensa mamada que duró poco, porque en un minuto el morrito empezó a correrse en mi boca... No dejé que ...

... escapara ni una gota, y toda su corrida quedó dentro de mi boca. Me levanté, y volteando Jasón contra la pared inundé su culo con su propio semen, mientras se lo restregaba todo en sus nalgas y su raja, con la mirada de Hans fijo en mí. Hans no pudo más y se acercó al morrito, apoyó sus manos a los lados del espejo y le lubricó el culo con la leche que me gotera de la boca. Y sin decir nada, con su mirada en los ojos de Jasón a través del espejo, empezó a cogerlo rapidamente, apretando el ritmo mientras lo llamaba su putito, su tragapollas y le decía lo puto que era. Yo sé que le encanta a Hans coger en esa posición mirándose en el espejo.

No fue una cogida muy larga, el ambiente cargado de sudor, el morbo de la situación y Jasón moviendo su culo mientras pedía que le diera más fuerte, hicieron que Hans inundara rápido el culo del morrito, y yo entre escalofríos me pajeé de nuevo disfrutando ese extraordinario espectáculo, hasta correrme en el suelo. Jasón nos miraba, tocándose de nuevo, el cuerpo empapado de semen, sudor y saliva de los tres. Hans lo miró y le dijo :
- "Y cual es tu opinión entonces ? Te ha gustado ?"
- "Me ha encantado... Nunca me lo hubiese imaginado."
- "Aquí estamos, Hernán y yo ! Todos los sábados estaremos a tu disposición..."

Hans se levantó y dijo que iba a ducharse.
- "Jasón, sí quieres ducharte conmigo... Tu madre no va a demorarse mucho... Me gustaría acariciar otra vez tu hermosa colita bajo el agua... ese culito divino de putita que ...