1. Enseñando a manejar a mí sobrina (parte II)


    Fecha: 07/12/2017, Categorías: Incesto Confesiones Autor: brandonloredo, Fuente: CuentoRelatos

    ... a sus tetas la manguera, y exploto, arrojando leche al por mayor, que salpico a su amiga. Ella me dijo, estamos locos, no debemos hacer esto tío. –No te preocupes le dije, alguien tendría que enseñarte, y me lo agradecerás algún día ya lo veras. Ella se limpió con una toalla que yo le alcance. -Y si me cojo a tu amiga? Le pregunte. -No sé si quiera. –Y si lo intento? –Pues tú sabrás me dijo, ya la tienes toda encuerada, de seguro la estuviste tocando, -Un poco confesé, está muy buena. -Te confieso algo tío? dime. –Ella y yo hacemos el amor a veces, -Wooow, apoco si? Tú eres lesbiana? –No, soy curiosa sexual creo. Hablábamos quedito. -Bueno mejor le dije a Mariana, y si se la meto no habrá problema? –Métesela yo hablo con ella si se despierta. –Ok ahí va. Mariana había estado jugando con mi verga mientras hablábamos, aunado a la presencia de su amiga la situación me seguía excitando sobremanera. Y la tranca estaba otra vez lista. -Deja te la caliento un poco me dijo Mariana, pasando por sobre mí, en busca de su amiga. Y la empezó a acariciar, la luz de la luna entraba ya por la ventana, iluminando el espectáculo. Lucia reacciono a los labios de Mariana, e inmediatamente lanzo sus brazos al cuello, y se besaron apasionadamente, yo mirando, Mariana le hablo al oído a su amiga, y le dijo quedito –Tenemos un invitado aquí en la cama. -Donde? despertó de golpe Lucia, -Hola levante mi mano, -quién es? pregunto. –Es mi tío, dueño de la casa donde estamos, -No hagas ruido, ahorita ...
    ... te explico. -Recuerdas que estuvimos hablando de como mi tío me está enseñando a manejar? –Sí, asintió Lucia, si me comentaste con todo detalle. –Pues este es el tío, y te quiere coger, como ves? –Te cogió a ti ya? –Si ya hicimos el amor él y yo. -Cabrona, replico Lucia, me engañas cada rato. Dándole un tremendo beso, que Mariana correspondió, y se trenzaron en un faje esplendoroso. Me calenté de más otra vez. Sentí un empujón y caí de espaldas en la cama, las uñas de ellas se enterraban en mis carnes, unas gatas en celo, silenciosas pero calientes estaban tramando algo. –Vamos a sacarle toda la leche a este pervertido, no le quedaran ganas de cogerse a nadie por un tiempo. –Vénganse mamacitas susurre yo. Yo con la verga bien tiesa, apuntando al techo. -Cógetelo tu Lucia, dijo Mariana, y ella se montó sobre mí, y de un golpe se la metió toda, aquello rechino e hizo un ruido como de aire saliendo. Y a cabalgar como puta, y la morena se movía increíblemente bien, toda una experta. Sentí la mano de Mariana apretando mis huevos, y tomando la base de mi verga, para apuntársela a su amiga-amante, luego se sentó sobre mi cara y me dijo, chúpame la puchita tío, y yo metí mi larga lengua en su cuevita casi virgen, tan apretadita su colita. Mientras ellas dos se besaban intensamente, metiendo y entrelazando sus lenguas, y tocándose las tetas mutuamente, yo abajo empujando y empujando todo lo que podía. Se puso buena la cosa me dije. Yo tengo especial predilección por las morenas, y ...