El mejor sexo anal de mi vida
Fecha: 08/12/2017,
Categorías:
Anal
Confesiones
Autor: Amyloca91, Fuente: CuentoRelatos
... frente a mi cara de nuevo él se la empezó a jalar, entonces yo abrí la boca lo más grande que pude y en unos cuantos segundos eyaculó un enorme torrente de semen espeso y caliente que fue a dar dentro de mi boca, sentí como caía en mi lengua y lo empecé a saborear, era delicioso, el semen más sabroso que he comido en mi vida, pero no era todo, entonces cual manguera de bomberos, apuntó su pene de forma que 4 chorros increíblemente caudalosos se repartieron entre mi frente, mi nariz y mis mejillas, entonces él me puso de pie y mientras se subía los pantalones y se los abrochaba me dijo, con un muy marcado acento español: "tienes un culo de puta madre, si fueras macho me casaría contigo ahora mismo". Entonces terminó de acomodarse la ropa, se limpió un poco el sudor de la frente y salió del baño. Yo como pude, pues me invadió una temblorina casi incontrolable, me subí los calzones y el pantalón, los abroché, salí y me miré al espejo, tenía la cara completamente cubierta de semen y este había empezado a escurrir en mi ropa. Increíblemente seguía excitada, así que en lugar de lavarme la cara, solo me quedé contemplando mi rostro cubierto de mi líquido favorito. Y cuando la excitación comenzó a bajar, me di cuenta de lo que había hecho y del riesgo en el que había puesto mi vida, así que me invadió una sensación de miedo, preocupación y vergüenza, y salí corriendo del baño, ...
... atravesé la pista de baile tratando de que nadie me viera la cara y abandoné el lugar y tomé un taxi a mi casa. Mientras iba en el taxi le mandé un mensaje a mi amigo, diciéndole que me había marchado con una conquista, que estaba bien y que luego lo veía. Cuando llegué a mi casa me fui corriendo al baño, miré una última vez el semen sobre mi rostro y me metí a bañar. Al lunes siguiente de la verguiza que me dieron, me reporté enferma a mi trabajo y fui corriendo a hacerme análisis de sangre. Mientras esperaba los resultados me di cuenta que la mejor de las cogidas no vale la pena por el miedo e incertidumbre que provoca el no cuidarse. Afortunadamente el español vergón no me contagió nada, salí absolutamente limpia y la tranquilidad y el alma me regresaron al cuerpo. Hoy en día recuerdo con mucho cariño y excitación esa experiencia en los baños (de hecho estoy sumamente mojada al momento de escribir esto) pero no deja de pasarme por la mente el peligro real en el que me puse. De verdad y de todo corazón les aconsejo una cosa, follen todo lo que quieran y con quien quieran, pero SIEMPRE cuídense y cuiden a sus parejas. Eso es todo, díganme si les gustó mi relato, los hombres díganme si provoqué que se les pusiera dura la verga, sería un honor para mí saber que se la jalaron leyendo esto y pensando en mi, díganme cuantos chorros de semen saqué. Nos leemos pronto, los quiere Amy.