Socialización en el Colegio Mayor
Fecha: 10/12/2017,
Categorías:
Fetichismo
Autor: VampireGorilla, Fuente: SexoSinTabues
... coño. Pensaba que bromeaba, pero comprobó con horror que no era así. Ella le mostró con una sonrisa ese agujero rodeado de pelo, esa boca del león en la que tenía que meterse. -No tengo todo el día, puta. Dame un orgasmo ya. Metió la lengua dentro de su agujero: era asqueroso, repugnante. Ese coño mojado en su boca hacía que el vómito que había echado no le pareciera suficiente. -Vamos, puta español, ríndete al poder vasco… así os acabaremos haciendo a todos… Sí, joder, me encanta que te humilles… Seguro que luego te sientes fatal contigo misma y te dan ganas de cortarte las venas… qué ganas tengo de comerle el coño a tu cadáver. ¿Dónde se había metido? ¿Por qué estaba tan enferma esa chica, tan mal la habían tratado en su primer año? Aunque esa mirada maniática le hacía pensar que ya venía así de antes… En cuanto terminó, le ordenó que manoseara esos bastos pechos. Lo hizo mientras su cruel veterana le pellizcaba los suyos. Luego, la tiró al suelo y le dio una patada. Ella… le costaba reconocerlo, pero había leído relatos eróticos en los que las mujeres disfrutaban de la violación. Ahora era distinto: solo sentía una profunda humillación y un dolor causado por la incertidumbre acerca de su destino. Y, por supuesto, asco por todo lo que había tenido que meterse en la boca. -Muy bien, putita, me gustas. A lo mejor probamos algo más fuerte otra vez… ahora vete a descansar a tu habitación, que luego vas a tener que beber. Negó con la cabeza: ella no sabía beber, acababa ...
... borracha enseguida, y eso en un sitio como ese podía ser mortal. -Si decides que no vas a beber, será peor. Es como las lesbianas que deciden que no van a chuparla y acaban siendo violadas por todos los colegiales. Sé de lo que hablo, pedazo de mierda. La volvió a golpear. … Sus pesadillas fueron horribles, pero la realidad que le trajo el baño de agua fría fue todavía peor. Un ejército de veteranas en ropa interior la rodeaba. Saltaban con un demente entusiasmo, la señalaban con sus puntiagudos pechos, la violaban con la mirada… y sostenían un embudo en su boca. Intentó zafarse, pero la que había abusado de ella le sujetó la cabeza y le susurró: -Eres muy sosa. Vamos a hacerte más entretenida. Acto seguido, le pasó la lengua por la oreja y terminó mordiéndosela. El dolor no fue nada comparado con el miedo que sintió en cuanto una chica empezó a vaciarle una botella de vodka. Mientras se volvía cada vez más vulnerable, pudo ver que estaba desnuda y que habían pintado en su cuerpo con permanente. Sobre su piel de gallina estaban todos los sinónimos de puta imaginables: golfa, guarra, fácil, zorra, furcia… Cada letra era una degradación, pero nada se podía comparar a esa frase que estaba justo encima de una flecha que apuntaba a su coño: “Violar por aquí.” Algo le decía que era una frase que también apuntaba a su boca y a su culo. En cuanto terminaron, se tambaleaba. Cada paso que daba le parecía una carrera de cien metros lisos, cada palabra era como aprenderse una obra de teatro: ...