Mis machos del campo (quinta parte)
Fecha: 30/12/2017,
Categorías:
Confesiones
Autor: chabelita, Fuente: CuentoRelatos
... campo nos traía alguna carta, aunque yo solo tenía unas primas segundas en mi ciudad, con las que a pesar de que antes nos veíamos seguido ya solo intercambiábamos mensajes de texto cada tanto. Días más tarde recibí un mensaje de don Carlos que decía: “ya que no lo arregla usted lo arreglare yo”, a la mañana siguiente llego al campo con varios sobres de correspondencia, al entregármelos me guiño un ojo y siguió rumbo al galpón, en uno de ellos una carta con membrete oficial reclamaba mi presencia en el Registro Civil del pueblo por la renovación del documento que yo había pedido meses antes. Primero no entendí ya que nunca había solicitado tal cosa, después se me hizo agua la boca, don Carlos había solucionado todo. Al mediodía le comente a Luis sobre esto, él me dijo que no podría llevarme y que ir sola en la vieja camioneta era arriesgado, que don Carlos se iba a la tarde de regreso al pueblo, que me le pidiera a el que me lleve, podría dormir en el hotel frente a la plaza y al otro día a la mañana concurrir al registro Civil. Buena idea respondí, esperando que no se me note la excitación que tenía porque al fin podría sacarme la intriga y la calentura que me había generado don Carlos. Preparé mi bolso con la mejor ropa y la lencería más sexy que tenía y espere que llegaran todos del campo, al verlos regresar espere que los chicos fueran a su casa me arrime a Luis y don Carlos, ante mi pedido don Carlos respondió que Luis ya le había adelantado algo y que no tendría ...
... problema, pero que él no regresaría hasta dentro de dos o tres días para traerme y agrego: si quiere aburrirse en el pueblo. Yo me reí respondiendo que si había vidrieras para mirar no me aburriría, los dos soltaron una carcajada por mi ocurrencia. Salimos del campo ya atardeciendo, la calefacción de la camioneta estaba alta y el calor adentro era sofocante, se lo dije a don Carlos y el riendo me dijo, la idea es esa que tengas tanto calor que te vayas desnudando para mi, me sentí la más perra de las perras, de a poco empecé a quitarme la ropa, el miraba de costado sin detener la marcha, cuando estuve toda desnuda, paro la marcha sin detener el motor, se corrió a mi asiento y me coloco sobre él, le pedí que él también se desnude, cuando lo hizo, me acomode como pude arrodillada en el piso y le empecé a acariciar y chupar la pija mientras con mi mano libre me pajeaba, mirándolo todo el tiempo a los ojos, el gemía y me decía que nunca se la habían chupado así, acabó en mi boca y lamí hasta la última gota de leche que le había quedado, me dolía el cuerpo por lo incomodo de la posición y por el orgasmo que tuve con mi paja, el me ayudo a acostarme nuevamente sobre él y mientras acariciaba mi cabello me dijo que desde que me vio por primera vez olió a hembra alzada, buen olfato respondí sonriendo. Estuvimos un largo rato allí. Le confesé que era la primera experiencia que tenía en un vehículo y que me había encantado su truco de la carta del Registro Civil. Ya estaba oscuro, se rio y ...