Historias de oficina (21)
Fecha: 03/01/2018,
Categorías:
Hetero
Autor: Danuss, Fuente: CuentoRelatos
... algo que me costaba identificar, poco a poco mis parpados se abrieron acostumbrándose a la luz, un panorama borroso se presentó ante mí, cerré mis ojos con fuerza una y otra vez hasta que pude enfocar la vista. Estaba cubierta completamente de sangre, tanto mi ropa como mi piel, comencé a gritar con todas mis fuerzas mientras mis lágrimas comenzaron a recorrer mi rostro, pero todo aumento cuando vi la cabeza cercenada del guardia que había escuchado mi oferta. —Pobre Srta. Márquez… –Di vuelta la cabeza, encontrándome con Sara sentada contra la pared abrazando sus rodillas– realmente no creí que fueras tan ingenua para creerme una idiota, si quieres comprar a una de mis fuerzas yo me entero, si quieres crear una revuelta dentro de mi red yo me entero, si quieres defecarte encima como la pobre muchacha estúpida que eres ten por seguro que yo me entero. —¡Sos una enferma! Estas loca –grite poniéndome de pie, mientras me sacudía en un intentó estúpido de limpiar la sangre– ¡eres una enferma! Sonrió con total tranquilidad mientras se ponía de pie. —Quédatela como regalo, así recuerdas que esto no es un juego. Muchos besitos. Dio media vuelta y se retiró de la habitación cerrando la puerta tras de ella, mi vista se fue primero de mis manos temblorosas cubiertas de sangre al colchón donde se hallaba la cabeza cercenada, permanecí un tiempo que se me hizo infinito con la vista en la escena hasta que mi cuerpo se contrajo vomitando los líquidos dentro de mi estómago, haciendo a un ...
... lado el colchón y cubriendo también el cuerpo del hombre que todavía seguía ahí pudriéndose me eche en el suelo a llorar nuevamente. Sara no solo era una persona peligrosa, estaba increíblemente desequilibrada. A la cabeza de una de estas redes que convierten la vida de otras mujeres en un infierno… ¿Cómo puede una mujer odiar tanto a las mujeres? Mis lágrimas continuaban cayendo, poco a poco las fui usándolas junto con mi saliva para limpiar la sangre de mis manos, me sentía al borde de un ataque de nervios… una vez que mis manos limpias “o al menos eso parecía” pude relajarme lo suficiente para intentar dormir algo. ** La joven dormía con tranquilidad sobre su cama, lejos del mal del mundo, de los peligros que intentaban acecharla. Sus suaves sabanas comenzaron a empaparse completamente tanto que la pobre joven se despertó, su cama yacía sobre un enorme charco de sangre, eso era lo que absorbía su cama. Grito sacando todas las sabanas y almohadas de su alrededor, todo tomaba un hermoso y tétrico color carmesí, el nivel de la sangre subía a un ritmo muy acelerado. Su cama comenzó a flotar salvándola temporalmente de hundirse, grito desesperadamente una segunda vez solo que ahora sus gritos fueron respondidos. Un par de manos salieron del rojo líquido tomándola de su cuello intentando hundirla, la pobre chica usaba brazos y pies tratando de defenderse, tratando de no hundirse, todo en vano… ** Desperté gritando con todas mis fuerzas y aun cuando entendí que había sido solo un ...