1. El Técnico


    Fecha: 10/01/2018, Categorías: BDSM Gays Sexo Duro Autor: AmoSevero2007, Fuente: xHamster

    ... la ayuda del precum, le costó meterlo, pero con un poco de esfuerzo lo dejó bien colocado. • Venga a la calle, pero no te subas la bragueta. • Pero, y si se me pone tiesa. • Pues no te excites o irás enseñando tu polla taponada fuera del pantalón. Además ya está oscureciendo y nadie se fijará en un obrero de vuelta del trabajo. Cogió sus arreos y salimos. En el corto trayecto hacia su casa, efectivamente casi éramos vecinos, apenas si hablamos. Solo en una ocasión le pregunté si iba bien, él me comentó que todo estaba bien, aunque le daba la sensación de que el plug anal intentaba salirse. Sabiendo que eso era improbable, no quise ni replicarle. Ya en su casa, fui yo el que le eligió que camisa ponerse, que pantalones incluso que sandalias. Obviamente pasaría todo el fin de semana conmigo, pero no era preciso que llevara más ropa. Por supuesto le ordené que mantuviera los plug donde estaban; su polla se mantenía semi-erecta a causa de la estimulación de la uretral y, sin duda, de la penetración anal. Una vez en la calle se me ocurrió. • Oye, ¿te parece que tomemos algo de cenar en alguno de estos bares? Aunque sea temprano nos evitaremos tener que salir más tarde o que preparar algo de cena. • Me parece una idea estupenda, pero no sé yo si con lo que llevo puesto, aguantaré. • Seguro que sí. ¿A cuál vamos? Elegimos un bar próximo y con cierta garantía de buena cocina. En poco más de 45 minutos dimos por finalizada una frugal cena y retornábamos a mi casa. Mientras subíamos ...
    ... en el ascensor: • Ves como has podido aguantar. • Lo cierto es que sí, pero lo que llevo metido en el culo se hacía notar a cada movimiento en la silla; y aunque me estoy meando, no me he atrevido a ir al servicio. • Ahora meas en casa. Tendrás que sacarte la sonda con cuidado y posiblemente el orín te escocerá al pasar por la irritada uretra. • Pero... no me habrá hecho daño ¿verdad? • No creo, pero eso lo sabrás mañana con la primera meada. Si no queremos tener problemas será mejor que hoy no juguemos más con tu uretra. Al entrar no fue necesario que le dijera nada, como una lección bien aprendida, se quitó toda la ropa y la colocó bien ordenada sobre la silla. Al volver del baño con la sonda en la mano, yo ya estaba en el sofá, desnudo y expectante. • Ven, ponte de rodillas y acércate. ¿Te ha dolido al mear? • He notado un pequeño escozor pero nada serio, además la orina ha salido clara. • Mejor así. Acércate más esos pezones me parecen suculentos. Comencé con un fuerte sobeteo de los pezones que por momentos se convertía en retorcidos pellizcos. Él aguantaba bien y no se quejaba en absoluto. Yo quería hacerle gemir de dolor, al menos eso, por el contrario él parecía disfrutar de la situación. Con las manos a la espalda, se envalentonaba sacando pecho y ofreciéndome sus pezones. Seguí mordisqueándolos con saña. Él se estaba excitando y así lo demostraba su polla, pero yo estaba completamente salido y desbocado. Además me parecía una auténtica provocación no sacarle ningún ...
«12...891011»