Soy la puta de mi ahijado (III)
Fecha: 13/01/2018,
Categorías:
Incesto
Sexo con Maduras
Autor: amadecasamari, Fuente: CuentoRelatos
... mías podía mostrarle y entonces le dije:. “Está bien, de acuerdo, me le pondré en las ocasiones que tú me digas, y probaremos a ver qué pasa…” Raúl al oírme decir esto me pregunta: “¿Te lo quieres probar? “ “Sí, desenvuélvela por favor.” Él rompe el papel donde está envuelta la prenda y me la entrega. Era un tanga muy pequeño de muselina, de color beige, con la delantera muy estrecha y las gomas laterales y traseras muy finas. Lo desplegué para verlo. Y pensé, se ha gastado el dinero el pobre para nada, pues me va a estar pequeño , pero es una prenda muy sexy por su transparente y estrecha delantera y por la fina tira trasera, una tira tan fina como un hilo y entonces le dije:. “Qué chulo, muy erótico, jajaja, nunca me he puesto una cosa tan sexy, igual me queda algo pequeño” “Mis amigas son las bragas que usan y dicen que son muy cómodas” “¿Por qué no te lo pruebas? “. “Sí, me lo voy a probar al dormitorio, espera”. Y cuando me iba a encaminar para el dormitorio me dice: “Para que te vas a ir al dormitorio, si estamos solos y si es por pudor a que te vea desnuda, ya es tarde pues ayer y el día anterior te he visto como Dios te trajo al mundo. Además te puedes mirar en este espejo que tienes puesto encima de ese mueble alejándote un poquito de él en el centro del salón estoy seguro que te podrás ver reflejado en él todo tu cuerpo”. Yo nerviosa, dudo en hacerle caso o irme a mi cuarto, pero el morbo y el quererle excitar me arrastra hacía la imprudencia, y me bajó mis ...
... grandes bragas dejándolas sobre uno de los sillones y me colocó el tanga que mi ahijado me ha regalado. Me miro al espejo y veo que me queda excesivamente pequeño, pero para complacerle a Raúl me lo quedó puesto. Y cuando me voy a poner el salto de cama encima él me dice: “No no lo hagas quiero verte así. ¿Qué tal?, ¿qué te parece, es verdad que son cómodas?” Yo le contesto girándome para que me vea él por detrás: “Me parece bien, es cómodo, pero quizás una talla más” Mi ahijado no quitaba los ojos de mí y me dice: “Te queda muy bien, el culo con lo bonito que lo tienes te lo realza y se te ve mejor, es estupendo” Yo me miraba en el espejo y veía el tanga, casi del mismo color que mi piel. Aun siendo pequeño de por sí esta prenda, yo creo que él me había cogido una o dos tallas aún más pequeñas, pues lo tenía muy apretado en las carnes, con las tiras laterales hundidas en la piel. Por delante, la parte delantera del tanga no me cubría casi nada, abarcaba apenas una tercera parte de todo mi triangulo velloso, los pelillos sobresalían por los laterales y la parte superior del mismo y transparentándoseme toda la rajita, con el vello apretujado contra la gasa de la prenda y apreciándose perfectamente mis carnosos y gordos labios vaginales. No sé porque al ver a mi ahijado mirándome tan directamente a mi entrepierna y sentirme, aún sin estarlo, completamente desnuda me subió un calor a mi cara que hizo que mis mejillas se sonrojaran por el rubor que sentía. Yo entonces para evadirme un ...