Confidencias 14 Rubén me folla como la primera vez
Fecha: 17/01/2018,
Categorías:
Gays
Autor: Alvaro-L-de-H, Fuente: SexoSinTabues
... metía la punta de la lengua en la boquita de la que salía el manjar delicioso. La tenía tan caliente, dura como una piedra, como la verga de un joven de veinte años. No podía detenerme y lamía el largo fuste desde los cojones hasta el otro extremo y chupaba los testículos gordos y duros, maduros, llenos, hasta que tragué toda la inmensa longitud de la verga, haciendo gestos lascivos cuando la sacaba que le excitaba haciendo que se mordiera los labios. Le notaba tremendamente excitado y a punto de eyacular, me dio la vuelta colocándome arrodillado, con la cabeza en la almohada y las nalgas levantadas y volvió a pasar la lengua por mi anito dándome un rico beso negro. Me daba latigazos con la verga, palmaditas suaves con las manos y mordía mis nalguitas volviendo a pasar la lengua por todo el canal de mi trasero. ¡Qué hermoso culito, rosadito y para comerlo! Empujaba para meter la lengua y la cambio por los dedos dando vueltas de torniquete con ellos volviéndome loco de placer. -¡Ahhh!, ¡ahh!, ¡ahh!, ¡ahh!, ¡ahh! Sí, sí, mi amor, que gran placer vida mía, te amo Edu, te quiero, mi amor dame la verga ya. La sujetó para acercarla a mi hoyito y la apoyó en él para comenzar a empujar con fuerza. -¡Ahhh!, Edu, aullé desgarrado, la había metido de una vez sin detenerse, intenté caer para que la sacara pero me sujetó por las caderas mientras me besaba la espalda. -Ya, ya pasó, tranquilo bebe. Sentía los pelos de su pubis tocando la suave piel de mi culito y me quedé quieto unos ...
... segundos respirando para calmar el dolor. Apoyó su peludo pecho en mi espalda haciéndome notar que era él el que mandaba, el macho que tomaba posesión de su propiedad. Mi culito iba adaptándose a la invasión de la masculinidad de mi macho. Mi ano, aunque ya entrenado, no soportaba las invasiones tan fuertes y violentas. -Despacio, por favor Edu, se suave mi amor, moví varias veces la cintura y las caderas hasta que sentí que su verga se deslizaba sin dificultad. Comenzó a meterla y sacarla dejando solamente la cabecita dentro de mi culo y volviendo a penetrarme. Cada vez más fuerte. Cada segundo más rápido, Cada instante con más fuerza. - ¡Oh!, ¡ooh!, ¡ooh!, ¡ooh!, ¡ooh! Sí, sí, Edu, que rico me lo haces mi vida. Ya no sentía dolor alguno, todo era placer en su máxima expresión, placer que él sentía como yo, gruñendo y jadeando en mi espalda. -Precioso, que placer penetrarte este culito, el más rico que me he cogido, toma, toma verga bebito. Continuaba taladrando mi culito hasta que me dio la vuelta sobre el colchón, coloqué mis piernas apoyadas sobre mi pecho, apoyó el suyo sobre ellas y continuó penetrándome entrando en lo más profundo de mi vientre con su verga, chocando sus huevos contra mi culito. El orgasmo cabalgaba rápido y rugiendo por mis venas, y el pre semen caía de mi polla a chorros, y Edu se quedó quieto, como muerto, solo sentía manar de él el torrente de la leche que llenaba mis entrañas. Nos duchamos en silencio en mi cuarto de baño y aunque mañana tenía clase se ...