Confidencias 14 Rubén me folla como la primera vez
Fecha: 17/01/2018,
Categorías:
Gays
Autor: Alvaro-L-de-H, Fuente: SexoSinTabues
... cocina, donde tenían el departamento de lavado y plancha y que resultaría el mejor para él con espacio de sobra para sus juegos. Hubiera preferido tenerle en mi habitación pero entendí que Eduardo y Tomás tenían razón. Eduardo venía cansado del viaje y marchó para ducharse antes de la cena. Por lo que pudiera suceder después, me preparé con un profundo lavado de mis genitales, me apliqué crema en el cuerpo, sobre todo en la zona anal, no sabía si querría tomarme, yo estaba loco de ganas aunque lo del perrito me había entretenido. Le ordenó a Tomás que dejara sus cosas sobre la mesita, el vaso de agua y las pastillas, antes de tumbarse a mi lado y comenzó a quitarme la ropa, él ya estaba desnudo. -¡Edu! Dejó de bajarme el pantalón y giro la vista para mirarme. -Bésame, por favor. Sus labios se posaron sobre los míos, esperaba sentir el milagro eléctrico que recorrería mi cuerpo, como cuando Alberto me besó- Besaba muy rico pero no era igual. Le respondí metiendo la lengua en su boca. Me coloqué de rodillas para chupar sus pezones pasando la lengua y apretando, estaban un poco duros, sobresalían de la pelambrera que rodeaba las aureolas de sus tetillas. Llevó la mano a mi blanco culito que le regalaba sumiso y comenzó a acariciarlo pasando los dedos por la unión de mis nalgas logrando que me estremeciera, deposité la cara sobre su pecho elevando el culo para dejarle hacer lo que quisiera. Me apartó para tomar la iniciativa y me colocó de espaldas a él, separó mis nalguitas para ...
... meter la cara en ellas y aspirar el olor de mi culo, aroma a limpio, a cuerpo de adolescente entregado y deseoso de que un hombre mayor lo posea. Miraba mi agujerito, como palpitaba expectante esperando las caricias de su amo, pidiendo ser atendido. Empezó lamiendo mi perineo mientras me palpaba los testículos. -Hueles delicioso chiquillo, tienes el culito muy rico. -Sigue Edu, sigue, no te detengas, mi amor dame tu lengua, métela en mi culito papi. -¡Oh!, ¡ooh!, ¡ooh!, ¡ooh!, ¡ooh! ¡Ahhh!, ¡ahh!, ¡ahh!, ¡ahh!, ¡ahh! Sí, sí, sí, mi amor, eres mi dueño, no pares, no, no, no. Sus manos acariciaban mis nalgas y su lengua no se detenía un momento, habían pasado varios días sin sentir el placer de su lengua penetrando mi culito y me encantaba sentirme acariciado por un experto maduro. Giré la cabeza y aprovechó para comerme la boca loco de deseo, jugaba con mis labios y saqué la lengua para entregársela a su juguetona boca. Me subí sobre él para comérmelo a besos de pasión locos. Eduardo correspondía un poco perplejo ante mi abrasador deseo de él. Me bajó hasta su verga y comenzó a darme golpecitos en la cara y en la boca. -Mámela un poco precioso. Se la acariciaba pasando mis deditos por su tronco, se la besaba y le corrí el pellejo del glande para verlo tan rojo, tan grande, tan deliciosamente apetecible para comerlo y lamer la morada y húmeda punta de la que salía el líquido pre seminal a chorros. Metí la puntita rodeándola con mis labios rojos mientras le masturbaba furioso y ...