1. El Nene Del Colegio


    Fecha: 30/01/2018, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... escuchaba tal como era, gimiendo como una putita regalada. Su culo era tan lampiño como el resto de su cuerpo. Chuparle el culo a ese nene era una gloria y me volvía loco. Salimos de bañarnos, lo sequé y él se puso el slip. Nos dirigimos a la pieza donde prendí la tele para que haga un poco de ruido. Seguimos besándonos como enamorados. El me agarraba la pija con la mano. Bajó con cara de inocente y se metió la pija en la boca lengüeteándola como un helado. Cada dos minutos paraba y me preguntaba con una voz de putita infantil "¿así se hace, papi?". Me volvía loco. Realmente no podía creerlo. Yo le respondía "sí, mi amor, así se hace". Levanté mis piernas un poco más arriba de sus hombros y le dije "ahora vas a probar el culo del macho" y le hice lamerme el agujero del orto. A través del espejo de la pared, podía ver claramente al nene de 12 añitos ahogándose con el culo peludo del macho de 58. El paseaba su lengua por toda la raya de mi culo y yo no aguantaba más. Le dije que se ponga en cuatro y empecé a chuparle la cola con todas las ganas. Le colé un dedo y gimió. No paré de colárselo mientras seguía pasándole la lengua por todos lados. Agarré el lubricante que había en mi mesa de luz que yo usaba para hacerme pajas y empecé a meterle el dedo más y más al fondo con la ayuda del lubricante. Él gemía y se retorcía y gritaba "no pares, papi, no pares"; lo cual me dio el pie de meterle dos dedos. Gimió más fuerte. Era increíble como se sentía ese culo cerradito. Mis dedos ...
    ... apretaban a la vez que iban aflojando. La secuencia siguió por un largo tiempo que para mí fueron dos minutos; hasta que sin darme cuenta, el nene tenía cuatro de mis dedos en el culo, abriéndolo. En ese momento supe que estaba listo. Saqué mis dedos, lubriqué mi pija y fue arrimando despacio. Sentía como su culito virgen se abría y eso me ponía la pija más dura todavía. En un momento paré de meterla (ya iba por la mitad) y el empezó a ir para atrás, gimiendo bien agudo. Se tragó toda la pija en cuestión de minutos. Nos quedamos así por un momento. Miré hacia abajo y mi sueño se había hecho realidad: mi pija estaba enterrada en el medio de las nalgas enormes de mi alumnito de 12 añitos. Me miró dando vuelta la cabeza firme a los ojos pero lleno de miedo e inocencia y me dijo "cogeme bien fuerte, papi". Esas palabras resonaron en mis oídos como campañas y sacaron la bestia más depravada que había en mí. Empecé a cogerle la cola primero despacio, y luego incrementando la velocidad. Yo escuchaba como gemía mi putita de 12 añitos y me volvía loco. Quería romperle el culo tan fuerte y tan rápido que aprenda desde chiquito que las putitas como él sólo sirven para satisfacer machos como yo. Una vez que estaba abierto, empecé con toda la fuerza a romperle el orto. "¿Te gusta, putita? ¿te gusta cómo te coge el profe?" (Y él, entre gemidos decía) "Sí... profe... me gusta... mucho" "Más te vale, porque desde ahora sos mi putita" "Sí, papi... soy... tu puta..." Me quemaba lo regalado que ...