1. Sobrina caliente. El clima frío nos puso calientes


    Fecha: 30/01/2018, Categorías: Sexo con Maduras Incesto Autor: Lobo Feroz, Fuente: CuentoRelatos

    ... sentir el roce de mis labios. - Como un tío? –pícara sonrisa. - Qué tiene de malo ser tío, también eres hombre... Le subieron los colores al rostro, los gestos la delatan, manos inquietas, leve temblor en los labios, mirando al piso. Me ubico delante de ella, se mira en mis ojos, serena a medias y comienza a relatarme que: Le atraen los hombres maduros, porque le dan seguridad, saben querer, conocen “lo que una necesita, dónde y cuándo”… - Así como yo? - Sí, por qué no? Me inspiras confianza, seguridad… Continúa su relato, más tranquila, sentado a su lado, e recuesta en mí, se deja abrazar, continúa con el relato: - Vivimos con un tío, no de sangre, sino en el afecto, mi madre y mi hermana con su hijo y marido… Te la hago cortita (abreviar el relato) con ese “tío” sentía una admiración erótica, todo el tiempo, y en una ocasión que nos quedamos a solas en la casa, se me presentó la oportunidad de hacer realidad esa imagen tan erótica. Le confesé todo lo que me sucedía por él, la fascinación y la calentura constante… Esa misma tarde me hizo su mujer, me entregué toda. Desde ahí fui su mujer, su hembra, su puta. Siempre me cuidó mucho, sobre todo de evitar las consecuencias, como tiene alergia al látex, no puede usar condón, por eso nunca me termina dentro. Esto sucede desde hace tres años, me enseñó todo y bien, pero… Lo bueno no dura para siempre, en una ocasión mi cuñado nos pescó “haciendo la porquería” (cogiendo) y desde ahí me extorsionó amenazó con contarle a mi madre ...
    ... de lo que había visto, y como él está en abstinencia sexual por la preñez de mi hermana, si no me dejo por él dice que contará todo a mi madre. Para no hacer más bardo (causar más problemas) me dejé coger por él, pero muy desgraciado se resistió a ponerse forro (condón) y se corrió dentro por dos veces, por suerte fueron las veces que no estoy en mi período de fertilidad. Sentí mucho temor a que este hijo de puta me pueda embarazar, por esa razón decidí mudarme a la costa para vivir con mi tía Raquel. Ahora vos me hacés recordar al tío por buen tipo y muy contenedor. Mi tío Ernesto no está, vos estás aquí y ahora. Te gusto?, no me adoptás como sobrina?? -Claro que sí. Toda... todita! Respondí, sorprendido, nervioso y sobre todo excitado a mil. Fue un impulso mutuo, nos abrazamos, besé en los hombros, cuello, orejas, le comí la boca. Nos besamos hasta lo profundo de la boca, lenguas enroscadas, salivas intercambiadas, el deseo latiendo en su sexo húmedo que asoma en la abertura de la bata indiscreta. Descorrí la indiscreción, los pequeños pechos se mostraron en su plenitud para ser acosados, besados y mamados a morir. Me apretó contra ellos mientras gemía. Deprendí la bata, emergió como a una alhaja sin estuche, luciendo con luz propia, a merced de mis labios y mi lengua. La recorrí toda, sus intimidades, sus rincones, sus pliegues, encontré la desafiante raja entre sus muslos, anhelante, húmeda y ansiosa por ser invadida. Me deshice del pantalón, el miembro salto erecto como ...
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