Una familia de cornudos (Parte 2)
Fecha: 08/02/2018,
Categorías:
Infidelidad
Intercambios
Autor: mastercorneador, Fuente: CuentoRelatos
... pasar muy bien. Sheila lucía una tanga muy pequeña de encaje fino color blanco que contrastaban perfectamente con los zapatos de tacón blancos que llevaba. Eran una pareja de buena clase social y tenían un gusto exquisito para todo. Su cuerpo bien tonificado lucia espectacular. Su bronceado perfecto donde se acentuaban muy sugerentes las marcas del traje de baño, hacía resaltar mucho las pecas que decoraban sus enormes tetas. EL cornudo seguía ahí de rodillas junto a ella sobando su pierna y su culo. Me acerqué a ellos y empecé a besarla con mucha brusquedad. Agarrando con fuerza sus tetas con mi mano izquierda mientras que con la derecha le agarraba la cintura y el culo, apretándoselo con fuerza. Ella metía su lengua en mi boca lascivamente, cada que nos separábamos para tomar aire me miraba como poseída de placer con una lujuria difícil de describir. Gemía como una autentica zorra. Yo- cornudo ve lubricándola para mí. Completa por favor. Puedes masturbarte mientras lo haces, pero ya sabes las instrucciones. El sin perder un instante se acomodó de rodillas detrás de su esposa, arrimo un poco el tanga hacia un lado mostrando su vagina brillante y enrojecida. Desde esa posición se tenía que agachar y doblar su cuello para poder cumplir con la tarea, pero lo hacía con gusto. Se le oía gemir también a el de la excitación. Alternaba su boca de los labios vaginales a su culo. Cuando iba hacia el hoyo trasero de Sheila, esta separaba sus nalgas con sus manos, como invitándolo a ...
... ir lo más adentro que su lengua le permitiera al tiempo que se decían algunas cosas: Sh- Así amor, lame mi culo hasta el fondo cabron. Déjalo listo, mira que con el tamaño que él tiene me va a destrozar toda. ASÍ maricon sigue!!! R- Ummmm tu culo me vuelve loco cielo. ¡Quiero vértelo abierto al máximo! ¡Él te lo va a coger divino estoy seguro! Mientras intercambiaban estas palabras Richard se pajeaba su pollita enjaulada jalándosela completa, incluso se podía escuchar el chasquido metálico de la jaula con el candado. Lo hacía con un ritmo particular cuidando de no acabar, y además procurando de que cada movimiento que daba al ir de arriba abajo, su mano golpeaba sus bolas apretándolas contra el suelo, casi como que martillara sus bolas con cada pajeada que daba. Yo jugaba con las tetas de Sheila. Pasaba de un pezón al otro luego la besaba y con mi mano jugaba con su rajita. Metiendo mi dedo humedeciendo toda el área, y rozando el clítoris. En una de esas, el cornudo con sus manos separo los labios vaginales de su esposa, como invitando a que la penetrara con mis dedos. Invitación que no pude rechazar. Ella gemía y decía obscenidades… Sh- sigue siii sigue no pares, quiero que me cojas ya!!! Hazme tuya… Era momento de avanzar, por lo que agarrándola de la cintura la llevé al asiento más largo del sofá, y la senté en el borde. El cornudo se puso de pie y nos acompañó. Yo- A ver zorrita es hora de que te la meta. Cabron quítale el tanga y te sientas junto a ella al lado de su ...