1. Todas embarazadas


    Fecha: 19/02/2018, Categorías: Sexo en Grupo Autor: ámbar coneja, Fuente: CuentoRelatos

    ... Mario y mi mamá salieron a comer afuera, decidimos comer unos panchos en la terraza. Ahí fue que me contaron todo. ¡pero de esto ni una palabra a nadie pendeja, porque se arma la cagada! Mario nos coge hace rato, y las dos nos quedamos embarazadas de él!, dijo Pao con la boca llena. ¡sí amor, y no sabés cómo coge el vieji… le encanta que se la muerda encima de los bóxer de licra que usa, que le tires el alientito a pija en la cara cuando se la mamás, y que le pidas que te lama la concha!, dijo Luciana con los ojos desorbitados. ¡a mí me hace acabar re rico con esa lengua, incluso cuando estaba embarazada! ¡Mario fue el primero en probar la leche de mis tetas!, confesó Paola. ¡sí boluda, ¿te acordás cuando las dos se las pasábamos por la pija, y él nos apretaba las tetas para que se la enlechemos toda, y después nos hizo petearlo todo?!, recordó Luciana haciendo esfuerzos para eructar después de mandarse un fondo blanco con gaseosa. ¡sí bebé, y que vos te hiciste pis apenas te dio toda la leche en la boquita mami… cómo me chupaste la conchita esa noche putita!, decía Paola prendiendo un cigarrillo. Poco a poco mi vagina era un pequeño volcán de flujos celosos, ansiosos y eufóricos a punto de erupcionar. Tampoco me entraba en la cabeza que mis hermanas hayan tenido sexo entre ellas! Entonces me confesaron que él siempre fue considerado con ellas durante sus embarazos. Las cuidaba, les otorgaba algún que otro antojo, y les hacía el amor tomando recaudos. Pao estaba feliz de ...
    ... que le haya estrenado la colita cuando estaba de seis meses. Para mamá y para mí hubo una casualidad. Como las dos tenían novio, no sospechamos de otros que de ellos como los encargados de fecundar a esos bebés. Solo había 6 meses entre el hijo de Luciana y el de Paola. Todo era una locura. Pero yo sentía que el corazón me doblaba las rodillas, y que necesitaba pajearme toda. En eso pensaba cuando, impulsiva y egoísta saludé a las chicas para correr a mi cuarto. ¡a dónde vas Flor?, te contamos algo re groso loquita, y vos te las tomás?!, dijo fastidiosa Luciana. ¡dejala, por ahí se va a toquetear como el otro día!, me expuso Paola. ¡mmm, es verdad Flopy? Te vas a pajear sucia, cochina?!, decía Luciana asfixiándome en sus brazos apenas detuvo mis pasos efusivos con su cuerpo. ¡mirá cómo te ponés loca, estás alzadita como nosotras, o no? Y querés la pija de Mario entre tus tetas! Y que te haga un nene, no hermanita?! Además, no te la dés de buenita… si el año pasado vi cómo le tomaste la lechita al primo! No te cogió ese pendejo?!, se agolpaban las voces de mis hermanas, ya rodeándome en su calor, tocándome las tetas y el culo, desatando las tiritas de mi remera y liberando mis pechos. Paola fue la que se atrevió a chuparlos diciendo: ¡imaginátelos con lechita… vení Lu, probalos! Luciana también me lamió los pezones, mientras los hilos de flujos se deslizaban por mis piernas. De repente ya no sabía si estaba en el cielo o en la tierra. Las dos me tenían cautiva en una sillita. ...
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