Un paseo por las caballerizas
Fecha: 24/02/2018,
Categorías:
Anal
Sexo con Maduras
Sexo en Grupo
Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster
... así…”Entonces me encontré diciéndoles, casi rogándoles:“Está bien, muchachos; hago lo que ustedes quieran, pero despacio, no quiero que me destrocen la ropa ni me lastimen o grito por auxilio…”Entonces, ante la mirada sorprendida de los cuatro, me desprendí la pollera, que cayó al suelo, arrebujada a mis pies. La visión de mi diminuta tanga los volvió locos. Quisieron arrancarme la blusa a manotazos, pero los calmé y terminé quitándomela yo misma.Uno de ellos alargó su mano y desgarró la tanga, diciendo que ya no la necesitaría. Llevó los restos de tela a su nariz para oler mi esencia y luego con una sonrisa maliciosa se los guardó en un bolsillo como recuerdo.Me encontré completamente desnuda en medio de esos cuatro hombres, vestida solamente con mis sandalias de taco alto.Así como estaba me hicieron arrodillar y me rodearon para que les chupara las pijas de a uno; aunque con la calentura que tenían casi no querían esperar su turno y me metían dos vergas juntas en mi boca.Justo cuando mi mandíbula comenzaba a dolerme por el esfuerzo; uno de ellos me empujó hacia atrás y quedé tendida de espaldas en el suelo.Sin darme tiempo a nada, se acomodó entre mis muslos abiertos y sin demasiadas contemplaciones me metió su endurecida verga hasta el fondo; provocándome un agudo grito de dolor. Los demás festejaron esa brutal embestida y dos de ellos se arrodillaron frente a mi cara, para que yo siguiera comiéndome sus vergas entre mis doloridas mandíbulas…Entre los tres se fueron ...
... turnando para cogerme en la posición del misionero; llenándome la concha de leche. Los tres hombres estaban muy bien dotados y sus gruesas vergas me provocaban más dolor que placer. Pero no tenía otra alternativa que dejarlos hacer conmigo lo que quisieran.Mientras ellos me cogían con salvajismo y sin piedad, el cuarto peón; el joven que había estado conmigo dentro de la caballeriza, observaba todo a un costado y solamente se masajeaba la verga para mantenerla dura…Cuando sus compañeros quedaron satisfechos conmigo, ese peón joven avanzó y con una mirada diabólica me dijo que él iba a darme por el culo…Me incorporé mirando su enorme verga y le dije asustada que no lo hiciera; me iba a desgarrar con semejante tamaño. Pero entonces volvió a sonreír, diciendo que el potro la tenía mucho más grande y que, si yo me resistía, entonces el desgarro de mi culo iba a ser provocado por ese magnífico ejemplar equino, que estaba tan alzado como todos ellos.Sus amigos festejaron la ocurrencia con sonoras risotadas y parecieron distraerse; así que me levanté de un salto y traté de ganar la entrada del galpón para escapar. Pero no llegué demasiado lejos.Me atraparon en el aire y me arrojaron al suelo de tierra otra vez. El peón se arrodilló a mi lado y me tomó por las caderas, haciéndome voltear boca abajo. Me ordenó que me pusiera en cuatro y me relajara, para que los dos pudiéramos disfrutar lo que se venía.Apenas terminé de adoptar la posición, cuando sentí que sus garras me aferraban por las ...