1. Mi madre estaba muy necesitada


    Fecha: 02/03/2018, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... se fijara de nuevo en mí... compraba ropa picantona, lo besaba con la lengua (cosa que antes no había hecho), le proponía cosas nuevas en la cama... pero no funcionó. Seguía sin querer tenerme de nuevo. Y me resigné. El amor que había dentro de mí se fue apagando poco a poco, hasta que no quedó nada... - Lo que yo no entiendo es por qué no te divorciaste. - Tu hermana y tú aún erais muy pequeños cuando pasó todo esto. Pensé que lo mejor era que crecieseis con un padre y una madre. De hecho cuando estaba aquí era buen padre ¿no? Así que tras mi decisión las cosas siguieron así hasta ayer. - ¿Y cómo es que nunca tuviste un amante? ¿O acaso tuviste alguno? - No cariño, nunca tuve ninguno en todo este tiempo. Hubo un hombre que me gustó, pero pensé en lo que podía pasar si alguien se enteraba o si me veíais alguno de vosotros dos. No lo hubieseis entendido en aquel momento. ¿Y tú qué? ¿Cómo es que te ha dado por ligarte a tu madre? - Porque te quiero. Yo te quiero mucho más de lo que quise a ninguna chica. Siempre soñaba con que nos amábamos como ayer. Yo no he podido querer a otra mujer que no fueses tú... ayer ya no me pude controlarte más al verte así, tan bonita, y al acariciarte. La abracé y nos volvimos a besar. Nos miramos, enamorados. Luego comenzó a reírse mientas me miraba. - ¿Qué te hace tanta gracia, mamá? - Estaba pensando que debes estar bien contento. - Claro que lo estoy. - No lo entiendes... desde que saliste de mi vientre no ha entrado nadie ¡salvo tú! ¡Y eres ...
    ... el único hombre al que le he hecho una mamada! - ¿No lo habías hecho nunca? - ¿No te acabo de explicar que tu padre nunca me dio la oportunidad? - Y... ¿te ha gustado? - No sabía que la leche de hombre supiese tan bien. De hecho me están dando ganas de repetir. Luego su cabeza desapareció entre las sábanas; mientras, seguía riéndose. Me dedicó otra buena mamada, y volvió a tragarse mi esperma. Así seguimos durante unos días, hasta que me atreví a pedirle que me dejara desvirgarle el culo. Accedió por complacerme, pero no muy convencida. Cuando lo hicimos puse en ella toda mi delicadeza, pero aún así le dolió. Y mucho. Pero una vez que se adaptó un poco a mi polla comenzó a sentir placer. Repetimos unas cuantas veces más en los días sucesivos, y antes de una semana ya podíamos disfrutar con total libertad de su “puerta trasera”. Con el tiempo mi madre decidió divorciarse de mi padre, no sin antes asegurarse el porvenir. Un profesional hizo unas estupendas fotos que ayudaron mucho. Se montó un gran escándalo, ya que mi hermana y los familiares más próximos no podían entender el motivo de tal ruptura. Nos marchamos de la ciudad y compramos un pisito en la Comunidad de Madrid. No le hemos dado a nadie nuestra dirección para poder pasar por una pareja normal, ya que aquí la vida es muy distinta que en mi ciudad natal. Nos besamos en la calle con pasión, sin ningún reparo, en una ciudad nueva y con una vida nueva. Claro que nadie sabe que somos madre e hijo. Lo único malo es cuando ...