Visitas inesperadas - Parte 3 - Relatos Eróticos

Visitas inesperadas - Parte 3

... simplemente pasar el rato. La parte alta de la alberca tenía justo alado una plataforma pequeña de tal vez tres metros i media, ideal para practicar buenos clavados. Mi tía lejos de untarse crema o cosméticos costosos sobre su piel, nos propuso de inmediato que nos metiéramos a nadar, no obstante se encontró con una grata sorpresa. -hermanita, discúlpame pero… mejor me quedo afuera viendo cómo se divierten jeje- rio mi madre nerviosa -¿pero por qué? Acaso no sabes nadar? ¿Es eso? ¿En serio?-preguntó mi tía Mi madre con pena asintió -jajajaja, no me lo imaginaba, quién diría que con semejante alberca en casa nunca te tomaras el tiempo para aprender. En fin no te preocupes Ana, yo tampoco sé nadar jajaja (obviamente mentía) -Mmmm, ¿qué haremos?- miraba por todos lados pensando- ¡ya sé! ¿Qué te parece si mi hijo te enseña? - ¡sí! Me parece excelente idea- contestó mi madre mientras lo miraba sonriente y divertida- pero que zorra- pensé -muy bien jejeje, aunque ahora ¿quién me enseñara a mí?- me miró esperando que interviniera Entendiendo la indirecta le dije emocionando que yo lo haría. -jajajaja muy bien sobrinito, eres un amor y un salvavidas, por eso me encantas jijiji Así pues lo primero que le vino a la mente a mi primo después de analizar la situación y mirar todo aquello que le podría ser útil, se decidió a que debíamos hacer es practicar en la parte baja. Sin más inconvenientes los cuatros nos introducimos en la zona -¡uuuy está muy fría el agua!- exclamó mi tan ...

... traidora madre -Sí jajaja, pero es perfecta-contestó mi tía. Los cuatro estamos de pie sobre aquella sección. El agua de aquella zona nos levaba justo a la altura de las rodillas. Bueno familia- dijo mi primo buscando mi apoyo con la mirada- lo primero que haremos como sus maestros será enseñarles que no deben temerle al agua jajaja. Acto seguido con sus manos comenzó a salpicarles a las dos hembras Ahhh jajajaja, ¡basta toño! ¡detente!- jijiji. Reían divertidas mientras trataban de huir. Ante tal hecho yo también participé, buscando sobre todo mojar el cuerpo de mi tan apetecible tita. Aquel salpicadero de agua sólo encendió mi libido por mi tan voluptuosa tía, pues todas la gotas que su cuerpo contuvo sólo aumentó el deseo por su tan apetecible cuerpo; éstas recorrían casi la totalidad de sus piernas, vientre, brazos y pechos. ¡Wooow, pero que Diosa tan sensual! -bueno bueno. Dijo satisfecho mi primo- ahora que ambas ya están más en sintonía con el agua lo siguiente será que sin objeciones se pongan en rodillas y coloquen sus manos tocando el suelo De inmediato aquellas hembras así lo hicieron, aunque no sin antes mirarnos divertidas. En realidad la única que se divertía era mi madre, mi tía por otro lado se notaba perversa. -Este es el nado básico, se llama de “perrito”-dijo el astuto de mi primo Cuando ambas estaban a cuatro quedé de nuevo muy excitado pues el agua les llegaba justo a la mitad de sus impresionantes pechos, y a la mitad de sus piernas flexionadas, Ver como el gua ...