Alicia y Cristina - Relatos Eróticos

Alicia y Cristina

... lastimarla, imaginando que algún día en un futuro no muy lejano sería la novedad del barrio con sus desarrollados pechos. Baje aún más hacia su estómago plano y liso, lo besé acaricie con mi lengua, está la metí en su ombligo, ella dio un respingo al recibir mis cosquillas, más abajo con mi lengua me dirigí hacia su linda vulva sin pelo, era el postre después de degustar los variados sabores de su cuerpo. Ahora mi lengua con avidez se trasladó a la cima de su vagina. La textura de su piel suave en mi lengua era divina. El olor a bebé limpio, como el de su cuerpo, flotaba suavemente en mis fosas nasales, añadiendo aún más al inmenso placer que estaba experimentando. Ella abrió las piernas bien separadas de nuevo, y me da espacio para poner la cabeza entre sus piernas y la boca contra su pequeña rajita. Mi lengua se deslizó en su cavidad púbica y lamí y chupé su coño pre-adolescente. Puse mi lengua entre sus pequeños labios de la vulva, moviéndola hacia arriba y abajo de la grieta, la exploración de la zona prohibida de su cuerpo que siempre había anhelado tocar. Mi lengua buscó y encontró su pequeño clítoris. Se sentía tan celestial, tan pequeño su órgano blando del placer sexual. Se endureció bajo el toque de mi lengua. Yo moví mi lengua alrededor de él, rodeándolo. Al oprimir mi boca con fuerza contra su pubis, mi lengua entraba en su canal virgen, sentí como creció en tamaño. Se hizo más firme y erguido en virtud de la lengua suave que lo acariciaba. Había probado el ...

... delicioso sabor del coño mojado de Alicia, libero un orgasmo, era la presentación de sus jugos celestiales y los vació en mi boca. Memorice este momento de felicidad en mi ser, combinando el tacto, aroma y sabores con la vista de su cuerpo de niña. Con la euforia adicional de saber que algo prohibido como esto, lo estaba haciendo realidad, la combinación fue entusiasta. Mi cuerpo y mente estaban totalmente absortos en este momento. Ahora este momento era parte de mí. Devoré con avidez los jugos de su pequeño cuerpo con mi boca. Chupe de su pequeño cuerpo los jugos, tratando de sacar todos desde su área púbica. Su vulva, el clítoris y la vagina abiertos me brindaron todos sus secretos texturas, sabores y aroma a mis sentidos. Mi lengua recorre todo el largo y ancho de su pequeño coño. Lo empujé más profundo, más en su vagina. Me cogí la pequeña rajita de Alicia con la lengua! Los sabores y sensaciones que mi lengua estaba recibiendo eran increíbles. Mi lengua fue más profundo de nuevo en el interior de su pequeña vagina. Podía sentir los pliegues y texturas de las regiones ocultas de su vagina prepúber. Conforme me la cogí con mi lengua, fui sintiendo el pequeño y hermoso cuerpo de la niña, retorcerce de placer. Alice estaba jadeando, gimiendo y gritando, ‐ ¡Sí! ¡Sí! Eso se siente tan jodidamente bien. Oh! Dios me va a venir. Su pequeña rajita se retorció y tembló en mi boca. Todo su cuerpo se sacidio. Su pequeño vientre se estremeció al llegar a un clímax glorioso. Miré hacia ...