MI MOUNSTRUO - Relatos Eróticos

MI MOUNSTRUO

... mis dedos en el, pensando en la verga de Rodrigo, pero entonces volví a la realidad, y me apresure a vestirme, cuando termine Rodrigo ya venía de salida de las duchas, de inmediato me reclamo que lo haya dejado solo, ¿Por qué te fuiste si apenas empezábamos a platicar? Ha es que ya había terminado y me gusta llegar pronto a la oficina, hacia esfuerzos para no voltear a verle la verga y que descubriera que me había gustado, así que apresure la marcha y le dije que lo veía afuera. Eran días de mucho trabajo, y había que terminarlo, así que después de ese martes para amanecer miércoles, había que quedarnos a trabajar el viernes para amanecer sábado también, pero durante esos tres días no pude evitar dejar pensar en la verga de Rodrigo, me quedaba quieto imaginando cosas, y me preguntaba como seria en su total erección, si me cabria en la boca, o en el culo, y todas esas preguntas solo podría resolverlas llevando mis fantasías a la realidad, la noche de ese viernes sabia que nos íbamos a quedar, y también sabía que la mayoría de los compañeros una vez terminando de trabajar, preferían irse a casa porque el sábado no había que volver al trabajo, así que solo era cosa de esperar, seguí en mi escritorio como terminando cosas, y escuche como se despedían de mi mis compañeros, muchos preguntaron asombrados ¿Te vas a quedar a trabajar Alonso? un poco si, respondía, cuando Rodrigo se despidió de mi, quería pedirle que se quedara, que en esta ocasión iba a dejar que se bañara conmigo ...

... pero solo lo pensé, me quede solo en la fábrica, por un momento pensé en irme a casa y masturbarme en la intimidad de mi baño, pero pensé que sería más cachondo masturbarme en las regaderas de la empresa en donde había visto ese hermoso ejemplar de Rodrigo, así que fui a mi casillero, y me desnude, entre a la regadera y comencé a bañarme sentía delicioso como el agua caía en mi piel, estaba a punto de meterme un dedo en el culo, pero tuve la sensación de ser observado, voltee un poco y pude ver a Rodrigo parado viendo mi espalda mis piernas y mis nalgas, yo hice como que no lo había visto, y seguí enjabonándome muy cachondamente, tire el jabón al piso intencionalmente y dándole la espalda me agache a recogerlo quedando así por unos segundos, dejando que viera mi culo totalmente abierto empinado, cuando me incorpore y volteé hice como si me asombrara verlo ahí, Ho Rodrigo me asustaste creí que ya te habías ido, el respondió un poco nervioso y pude ver claramente una erección poderosa debajo de su pantalón. Si es que recordé que no tengo gas en casa, y decidí regresar a darme un baño, ha pues adelante, yo ya casi termino si quieres estar a solas, Ha no, no me incomoda que estés Alonso al contrario, me gustaría que te quedaras un poco más para platicar contigo de algo, Ok le dije, el chico se desnudo y escondió su verga a mi vista pero aun así pude notar algo descomunal, entonces le pregunte, ¿Bueno y de que quieres platicar? Pues no te vayas a molestar, pero desde la noche ...